El BCE reduce en 25 p.b. los tipos de interés hasta el 2,25%; el mercado de swaps apunta a dos bajadas del mismo importe antes de que termine el año

José Ignacio Arenzana (Instituto Español de Analistas) | En la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebrada el 17 de abril de 2025 se ha decidido reducir en 25 puntos básicos el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito, tipo de interés que guía la orientación de la política monetaria.

El tipo de interés de depósito se sitúa en el 2,25% y se mantienen los diferenciales que se fijaron en la reunión de septiembre de 2024 con el tipo de interés principal de financiación y el del tipo de interés marginal de crédito.

La evolución de los tipos de interés de política monetaria de la zona del euro se refleja en el gráfico siguiente.

Con esta última van siete bajadas consecutivas de 25 puntos básicos desde el punto de inflexión en la política de tipos de interés de junio de 2025. No hay sorpresa, una vez más, la decisión coincide con las estimaciones de la mayor parte de analistas.

En esta ocasión, el BCE hace una lectura positiva de la evolución reciente y a medio plazo de la inflación: “La inflación ha seguido evolucionando conforme a lo esperado por los expertos del BCE, y tanto la inflación general como la subyacente se redujeron en marzo. La inflación de los servicios también se ha moderado notablemente en los últimos meses. La mayoría de los indicadores de la inflación subyacente sugieren que la inflación se estabilizará en torno al objetivo del Consejo de Gobierno del 2 % a medio plazo de forma sostenida.”

En el comunicado del BCE la nota negativa, aunque esperada, es la referencia que el BCE hace a las consecuencias sobre el crecimiento de las tensiones comerciales: “La economía de la zona del euro ha acumulado cierta resiliencia para hacer frente a las perturbaciones mundiales, pero las perspectivas de crecimiento se han deteriorado debido al aumento de las tensiones comerciales. Una mayor incertidumbre podría reducir la confianza de los hogares y de las empresas, y es probable que la respuesta adversa y volátil de los mercados a las tensiones comerciales dé lugar a un endurecimiento de las condiciones de financiación. Estos factores podrían lastrar adicionalmente las perspectivas económicas de la zona del euro.”

En el gráfico que sigue se presenta la evolución de la inflación de la Eurozona y de EE.UU. desde mayo del año 2022. Desde la reunión del 6 de marzo y hasta la fecha:

  • En la Eurozona se ha revisado en una décima a la baja el dato de inflación de febrero a 2,2% y se ha publicado el dato de marzo, 2,2%, que iguala la previsión.
  • En EEUU se ha publicado el dato de inflación de febrero (2,8%) y marzo (2,4%), ambos meses una décima por debajo de lo esperado.

En cuanto a los tipos a largo plazo, si bien el diferencial entre los bonos sigue por debajo del máximo de 220 puntos básicos de los últimos dos años, alcanzado en septiembre de 2024, llama la atención el cambio de dirección tan abrupto que se observa desde finales de febrero de 2025.

Desde que el presidente Trump hiciera público la magnitud de los aranceles el pasado 2 de marzo, los flujos y la volatilidad de los mercados de capitales se han visto alterados. Por el momento, y hasta que se alcance una configuración más clara de las nuevas reglas del comercio internacional, es previsible que la alta volatilidad continúe, aunque ha retrocedido desde el pico del pasado 8 de abril. Seguiremos de cerca el desarrollo de las negociaciones entre Estados Unidos y las principales economías del mundo.

Ahora, el BCE se enfrenta a un panorama global más complejo en un contexto de incertidumbre económica creciente. De momento, el mercado de swaps apunta a dos bajadas de 25 puntos básicos antes de que termine el año.

Y en este contexto de tanta incertidumbre y volatilidad como viene siendo habitual el BCE subraya su enfoque dependiente de los datos: “Especialmente en el contexto actual de excepcional incertidumbre, aplicará un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, para determinar la orientación apropiada de la política monetaria.”