Est semana…

Hans-Jörg Naumer (Allianz GI) | “La voluntad de los mercados es clara: siguen presionando al alza. De hecho, varios indicadores clave han tocado nuevos máximos históricos. Por ejemplo, el índice S&P 500 superó el umbral de los 5.000 puntos durante un breve periodo de tiempo. Las «Siete Magníficas» constituyen por sí solas el 30% de la capitalización total del mercado. A su vez, las acciones japonesas alcanzaron durante la semana pasada su nivel más alto en 34 años, y el DAX cotizó cerca de los 17.000 puntos. Tomando como referencia lo que decía el filósofo alemán Arthur Schopenhauer (1788-1860)1 , los mercados se caracterizan por la dualidad de «voluntad y la representación», y deben superar la prueba de la realidad en ambos casos”.

Claves de esta semana:

  • Con este telón de fondo, los datos de la economía real desempeñarán un papel especialmente importante durante las semanas venideras. La próxima semana conoceremos pocas cifras, aunque serán muy significativas. El lunes se publicarán los datos de entrada de pedidos de ingeniería mecánica en Japón. El martes conoceremos el índice de indicadores adelantados (LEI) de EE.UU., en el que el consenso prevé una caída. En consecuencia, es poco probable que las actas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que se anunciarán el miércoles, apunten a una bajada de tipos a corto plazo. El jueves se publicarán numerosos índices de gestores de compras (PMI) de la zona euro y sus Estados miembros, así como de Japón, Reino Unido y EE.UU. Además, se darán a conocer las cifras estadounidenses de solicitudes iniciales de subsidio de desempleo. Parece que la situación del mercado laboral en EE.UU. se está normalizando gradualmente. Sin embargo, aún está lejos de estabilizarse lo suficiente como para tranquilizar a la Reserva Federal. Y, por último, conoceremos el Índice de Confianza del Consumidor Gfk en Reino Unido y el índice ifo de sentimiento empresarial en Alemania. Como consecuencia de un continuo deterioro de la situación actual, de la confianza de cara al futuro y de las tendencias de los distintos sectores, sólo cabe esperar que aparezcan indicios de que los índices estén tocando fondo.
  • Mientras tanto, la situación técnica de los mercados de renta variable es aún más delicada. Si bien las referencias de 30 y 200 días no lanzan señales de venta en los principales mercados y la amplitud del mercado (medida por las líneas de avance-retroceso, que dan la diferencia entre el número de valores que avanzan y los que retroceden) ha aumentado, los índices de fuerza relativa apuntan a condiciones de sobrecompra. Esto podría limitar las expectativas (o, dicho de otro modo, la «voluntad») al alza. Las encuestas Sentix y de la Asociación Americana de Inversores Individuales apuntan a un sentimiento alcista, y nuestro indicador estadounidense, que se centra en la relación entre la ratio precio/beneficio (PER) y el indicador de volatilidad VIX, es una representación de la complacencia. Una complacencia que parece ajena a los riesgos, como los acontecimientos geopolíticos.
  • Es posible que los inversores deban ajustar tanto la voluntad como la representación (o, para decirlo de forma más directa: la voluntad y los deseos para el futuro) a la realidad.