Fernando Alberca | El fondo KiwiSaver Growth Strategy, que gestiona planes de jubilación por valor de 350 millones de dólares, ha asignado el 5% de su cartera a bitcoin, según ha informado a la agencia de noticias Stuff de Nueva Zelanda. El fondo de pensiones empezó a invertir en el criptoactivo en octubre de 2020, de manera que esa primera compra ya ha llegado a revalorizarse hasta un 600% en apenas seis meses.

En opinión de James Grigor, director de inversiones de New Zealand Funds Management, el operador del fondo KiwiSaver Growth Strategy, «si te parece acertado la inversión en oro, realmente no puedes descartar a bitcoin». De hecho, Grigor tiene decidido incluir bitcoin en más productos de inversión de su firma.

Grigor explicó asimismo que el fondo de pensiones KiwiSaver está «construido mayoritariamente con activos tradicionales», pero señaló que «si se presenta una oportunidad como la de bitcoin, no hay que desaprovecharla». Porque es una clase de activo que podría «ayudar a las personas a tener la mejor jubilación posible», gracias al gran potencial de revalorización que tiene bitcoin.

Para el director de inversiones de New Zealand Funds, si bien es cierto que los fondos de cobertura y las familiy offices han sido los primeros inversores institucionales en atreverse a incluir bitcoin en sus carteras, los fondos de pensiones ya están empezando a tener exposición a este criptoactivo. En este sentido, considera que el aumento de las rampas de acceso institucional y una regulación clara ayudarán a acelerar la adopción de los activos digitales.

En esta misma línea se expresa Michael Sonnenshein, CEO de Grayscale, la firma administradora de varios fideicomisos de bitcoin y de otros criptoactivos, quien asegura que algunos fondos de pensiones ya están ingresando a los activos digitales. Al principio con asignaciones muy modestas del 1 o 2%, pero en los últimos meses también ha observado cómo «el tamaño de las asignaciones que están haciendo estos fondos de pensiones ha ido creciendo rápidamente».