El Instituto Español de Analistas presenta una guía sobre la CSRD

emisores | La Fundación del Instituto Español de Analistas ha editado una guía práctica para aplicar la nueva directiva CSRD titulada ¿Están las empresas preparadas para los nuevos requerimientos de información sobre sostenibilidad?.
Este estudio se recoge, junto con una guía práctica, siete puntos clave a tener en cuenta a la hora de aplicar CSRD. “Algunas empresas líderes están a la vanguardia en la divulgación de información sobre sostenibilidad en España, pero muchas otras todavía se enfrentan a importantes desafíos en este aspecto. Algunas pueden carecer de los recursos internos necesarios para recopilar, analizar y divulgar información relevante sobre sostenibilidad”, explica el informe.
El primero de los siete puntos clave, indica el estudio, es que, más allá de una herramienta de reporting, CSRD es una herramienta de gestión, por lo que implica que las grandes y pequeñas compañías rediseñen la estructura de gobierno, revisen su estrategia y modelo de negocio, así como sus procesos y políticas.
En segundo lugar, explica el informe, CSRD va a suponer necesariamente una mayor conexión entre el área financiera y la de sostenibilidad, lo que supondrá un gran esfuerzo de coordinación interna pero también una gran oportunidad de cohesión entre ambas materias financiera y no financiera.
La tercera clave del estudio pone el foco en la transición de las compañías y la madurez de sus informes en materia de sostenibilidad. “Ambicionar desde el inicio una comparabilidad de la empresa con las compañías de su sector usando los indicadores recogidos en los ESRS es prematuro. Llevará tiempo el que el estado de sostenibilidad adquiera cierta madurez y calidad técnica”, señala el informe.
El cuarto y quinto punto se centran en aspectos más técnicos que las empresas deberá tener en cuenta a la hora de realizar el reporting y su grado de complejidad. “Enfrentarse a este proceso de reporting que recoge más de 1.100 puntos de datos puede causar cierto pánico. Sin embargo, hay que tener en cuenta que CSRD se basa en el principio de materialidad, lo que reduce en gran manera el alcance del reporting limitándose a aquellos que se consideren materiales para la empresa. Además, la información a reportar con esta nueva Directiva no es tan diferente a la información que se viene reportando actualmente bajo NFRD. […] La CSRD incorpora algunos términos y conceptos básicos como doble materialidad o los IRO — Impactos, riesgos y oportunidades— que, una vez entendidos, son herramientas clave para la elaboración del informe. Dedicarle un esfuerzo inicial a entender estos conceptos ayudará a la empresa a elaborar el reporting de una manera más eficiente”.
Por su parte, el sexto aspecto importante a tener en cuenta para las compañías es que el reporting se elabora para ser utilizado por terceros, ya sean usuarios o partes interesadas de la empresa. “Además de la parte cuantitativa del informe basada en métricas, hay una parte cualitativa de narrativa o relato que va a permitir a la empresa explicar cuál es su modelo de negocio”.
Por último, el estudio señala que por primera vez se exige disponer y reportar sobre un plan de transición climática en el que se concreten los objetivos de descarbonización de la empresa. “El plan de transición supondrá una herramienta para la valoración contable de los activos. Al mismo tiempo, permitirá a los usuarios del informe entender las metas de la compañía y medir su progreso”.