Los proveedores de rating ESG tendrán que separar societariamente la calificación de la consultoría

F.R | Las agencias de rating ESG tendrán que constituir sociedades diferentes para desarrollar la actividad de calificación, por un lado, y las demás de auditoría o consultoría, por otro, para evitar los conflictos de interés, según el acuerdo político provisional al que han llegado el Consejo y el Parlamento Europeo para la propuesta de reglamento sobre las actividades de calificación medioambiental, social y de gobernanza (ESG), que deberán votar ambas instituciones y comenzará a aplicarse 18 meses después de su entrada en vigor.
La propuesta también indica que  los proveedores de calificación ESG deberán estar “autorizados y supervisados” ​​por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) y “cumplir con los requisitos de transparencia, en particular en lo que respecta a su metodología y fuentes de información”, aunque habrá un régimen de registro más “ligero, temporal y opcional de tres años” para pequeños proveedores.
Además, si los participantes del mercado financiero o los asesores financieros divulgan calificaciones ESG como parte de sus comunicaciones de marketing, “incluirán información sobre las metodologías utilizadas en dichas calificaciones ESG en su sitio web.”
Asimismo, el acuerdo prevé la posibilidad de proporcionar calificaciones E, S y G separadas. Sin embargo, “si se proporciona una calificación única, la ponderación de los factores E, S y G debe ser explícita.”