Jakob Suwalski (Scope Ratings) | La decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de convocar elecciones anticipadas es potencialmente ventajosa para las perspectivas económicas de España en la medida en que debería evitar que el Gobierno pierda seis meses de tiempo valioso para determinar los objetivos políticos a largo plazo, incluso si ello implica formar una coalición o un Gobierno en minoría. Este plazo permite aplicar reformas y abordar los retos fiscales y económicos del país.
Sin embargo, también hay que considerar los riesgos asociados a una mayor inestabilidad política. La posible necesidad de que un partido más grande colabore con otro más pequeño para crear una coalición de gobierno con objetivos políticos a largo plazo probablemente contrapuestos podría complicar la toma de decisiones, sobre todo en cuestiones medioambientales.
Los observadores que esperen una gran coalición entre los dos grandes partidos pueden sentirse decepcionados. Aunque es habitual en países como Alemania, la formación de grandes coaliciones en la fragmentada y polarizada política española es especialmente difícil. Dicho esto, reconocemos que Sánchez ya ha convocado elecciones anticipadas en otras ocasiones y que ha demostrado ser un experto en la formación de coaliciones con socios improbables.