Gert-Jan Kapiteyn (abrdn) | Los factores que rodean al sector inmobiliario europeo indican que la corrección está muy avanzada y está a punto de acabar. Su repunte se verá impulsado por tres factores. No sólo la esperada bajada de los tipos de interés del BCE, sino también una menor oferta en todos los segmentos, lo que se traducirá en un mayor crecimiento de los alquileres y en un aumento de las rentas que impulsarán el rendimiento. Esperamos que este año sea un año de transición, con rentabilidades más débiles en los primeros seis meses que den paso a una recuperación gradual en la segunda mitad del año. Para 2025 esperamos que los rendimientos del sector se aproximen a los dos dígitos.
Creemos que hay unas tendencias que sostendrán el comportamiento de la logística y al sector residencial en el largo plazo. En el caso de la logística vemos que existe un crecimiento estructural de la demanda de espacio para almacenes logísticos y en las ubicaciones de última milla. Por otro lado, se espera que la demanda de vivienda en las grandes ciudades crezca a un ritmo elevado debido al traslado de la población a las ciudades y la disminución del tamaño de los hogares.
También influyen otros factores como el envejecimiento que requiere de alojamiento de viviendas especiales. El de los estudiantes también es un segmento que podría crecer porque se espera que continúe esta tendencia de estudiantes internacionales que solicitan estudios en las principales ciudades europeas.
En general, observamos que la oferta en el segmento residencial va muy a la zaga de las tendencias de la demanda. Eso tiene que ver con el hecho de que hay más restricciones desde el punto de vista de la zonificación, requisitos ESG y oferta de suelo. Pero también en los últimos años ha influido el aumentado el coste de la financiación y la construcción.
En cuanto a las oficinas, pese a ser menos optimistas, creemos que existen oportunidades, especialmente en las grandes ciudades, en edificios céntricos con buenas credenciales ESG, servicios en las inmediaciones y buena conectividad con el transporte público.
Todas estas son tendencias que pueden verse en toda Europa, incluido el mercado español. Aquí, debido a la situación geográfica, quizá el elemento logístico sea menos importante que en otros países, pero es importante en torno a las grandes ciudades, como Barcelona y Madrid.
Lo que nos gusta especialmente de España es que las ciudades y sus límites están bastante condensados. El número de personas que viven en apartamentos, comparado con el de viviendas unifamiliares, es mucho mayor, pero también da lugar a un entorno de inversión más controlado. Así que el mercado residencial de las ciudades españolas es realmente muy interesante. Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla son también muy atractivas desde el punto de vista de la vivienda para estudiantes, así como para la tercera edad, especialmente para las personas que se jubilan y se trasladan a la zona costera. España es una zona muy atractiva para la tercera edad y para las oficinas.
Para todos aquellos inversores interesados en entrar en el sector inmobiliario, creemos que hacerlo a través de un fondo de inversión siempre es la mejor opción. La principal ventaja de invertir a través de fondos en lugar de hacerlo directamente con bienes inmuebles es que, con una cantidad de capital relativamente pequeña, se puede conseguir una diversificación mucho mejor y se tiene acceso a más servicios profesionales. Por otro lado, es la forma más sencilla de conseguir una exposición internacional.