Intermodal Forwarding | El verano pasado, la cadena de suministro en EE.UU. se encontraba totalmente colapsada. Al parón provocado por la pandemia, cuando la producción se vio interrumpida por la falta de materias primas, le sobrevino posteriormente el efecto látigo que provocó que los almacenes se viesen saturados de productos y sobrecargados de material. Debido a ello, el nivel de exportaciones se disparó y eso motivó que, por ejemplo, en mayo de 2022 se registrase el mayor nivel de exportaciones procesadas en el Puerto de Los Ángeles desde 2020.

Raúl González, Sales Manager en Intermodal Forwarding nos ayuda a entender cuáles fueron los motivos que generaron la situación vivida el año pasado en EE.UU. y cuál será el estado que presentarán los puertos estadounidenses este verano.

“El año pasado, el nivel de exportación aumentado, junto a al aumento de la demanda superior a la época pre-pandemia que produjo un acrecentamiento también de la importación, unido a que las redes de transporte se veían sobrecargadas y a que existía una escasez de mano de obra en algunos puntos clave de los puertos estadounidenses más importantes, provocaron en los meses estivales grandes atascos portuarios en los principales puertos comerciales como Los Ángeles y Savannah” explica Raúl González. Todo ello generó un cuello de botella ya solucionado. 

“A los problemas de los puertos donde el numero de estibadores ha descendido y existe falta de maquinaria hay que sumar la escasez de conductores y la subida en el precio del transporte, lo que provoca que se aumente en exceso la capacidad logistica y el sistema se colapse” explica Raúl González.

Estos excesos provocan más atascos que no son sencillos de solucionar. “A pesar de que Joe Biden anunció que los problemas se habian resuelto, la realidad es que las disputas entre las navieras y el Sindicato Internacional de Estibadores y Depósitos por el aumento de los salarios y la automatización de las funciones continuan” afirma el Sales Manager de Intermodal Forwarding.

El mes pasado dos de los puertos mas importantes de EE.UU., el puerto de Los Ángeles, que lleva 22 años consecutivos siendo clasificado como el puerto de contenedores número uno en Estados Unidos, y el puerto de Long Beach, tuvieron que ser cerrados repentinamente debido a la falta de personal portuario y transportistas. “Estos dos puertos conforman la mayor puerta de entrada para el comercio marítimo en el país, conocida como el Complejo Portuario de la Bahía de San Pedro. El 40% de los contenedores de mercancias que entran lo hacen por alguno de estos dos puertos y mueven cada año unos 20 millones de contenedores por un valor de más de 300.000 millones de dólares” precisa Raúl González.

La crisis del crudo no ayuda

Por otra parte, las sanciones de EE.UU. contra Rusia por la guerra en Ucrania, han acrecentado el problema de la escasez y los altos precios a nivel internacional. La decisión de la UE y EE.UU. de congelar los precios de las importaciones de crudo de Rusia ha generado aún más problemas.

Ahora se producen a nivel mundial, cerca de 2,5 millones de barriles de crudo menos que antes de la guerra en Ucrania por lo que los precios del crudo internacional y el de EE.UU. han comenzado a subir y los analistas pronostican una tendencia sostenida al alza.

“Por todos los factores que intervienen en el colapso es complicado poder vaticiar a ciencia cierta que ocurrirá este verano. Puesto que aunque los representantes de la cadena de suministro y los puertos estadounidenses han confirmado que existe una tendencia descendente en los niveles de congestión, aún no se han alcanzado los niveles medios de fluidez previos a la pandemia” esclarece Raúl González.

Además, aunque en los puertos no se están produciendo las aglomeraciones de veranos anteriores, por ejemplo, la congestión portuaria en los principales puertos se ha reducido en un 50% en América del Norte, los problemas de falta de personal en los muelles continuan.

“Sin una solución a corto plazo para el problema laboral y con la amenzada de nueva subida del precio del petróleo, entra dentro de lo esperable que la crisis de la cadena de suministro norteamericana pueda alargarse hasta este verano. Aunque se sufrira en menor medida que los niveles se colapso del año pasado”, añade Raúl González.