CdM | Iberdrola (IBE) obtiene un beneficio neto de 3.104 millones de euros en los primeros nueve meses de 2022, impulsado por los buenos resultados internacionales (principalmente en Estados Unidos y Brasil) así como un incremento del 14% en las inversiones, hasta los 7.600 millones de euros (10.500 millones en el último año).

El EBITDA crece un 17%, hasta 9.529 millones de euros, con una evolución positiva en todas las geografías exceptuando de nuevo España.

El FFO (flujo de caja operativo) alcanza los 8.204 millones de euros, subiendo un 28% respecto al de los nueve meses de 2021.

Las inversiones brutas orgánicas en el periodo se sitúan en 7.568 millones de euros (+14,2%), el 40% en Redes y el 49% en generación Renovable.

La compañía ha subrayado que estos resultados responden a un modelo de negocio resiliente, a los buenos resultados internacionales y a unas inversiones de 10.500 millones en los últimos doce meses. Asimismo, ha remarcado que el «fuerte» crecimiento de todas las zonas geográficas ha compensado el resultado adverso de Iberdrola España, que registra esa caída del 14% en el beneficio neto impactado por las medidas regulatorias y fiscales y los altos precios del gas y de la electricidad, «que no se han traspasado a los clientes con precios fijos acortados previamente».
En este contexto de crisis, la empresa ha mantenido estables los precios a los clientes, «a niveles muy inferiores a los del mercado de electricidad regulado», gracias a su generación renovable y de cero emisiones, explica. Por otra parte, ha promovido medidas específicas para los clientes vulnerables y facilidades de pago, y ha lanzado varias iniciativas para incentivar la eficiencia y el ahorro energético.

Iberdrola también ha destacado el «sólido perfil financiero» de sus cuentas, con una «buena posición de liquidez» (alrededor de 24.000 millones de euros), que cubre 27 meses de necesidades de financiación, con un ratio de FFO sobre Deuda Neta del 24,3%.