Llamativo cambio de sentimiento entre los economistas a propósito de la recesión

Fondo de recuperación europeo

Intermoney | El cambio en el sentimiento de los economistas de cara a la posibilidad de recesión ha sido muy llamativo en el inicio del año. Una percepción cuya explicación está en los precios más bajos de la energía, el apoyo extraordinario del gobierno y la reapertura antes de lo previsto de la economía china, que se establece para impulsar la demanda mundial. El año 2022 terminó como el segundo más cálido en Europa desde que hay registros. Si se compara la temperatura media del continente europeo entre 1991 y 2020 con los años anteriores y posteriores a este periodo, se observa que las temperaturas, lejos de reflejar una tendencia estable, han ido registrando incrementos consecutivos.

A nivel gubernamental, si contamos desde septiembre de 2021, se han comprometido 705,5 mm. € en los países europeos para proteger a los consumidores del aumento de los costes energéticos con 600,4 mm. € correspondientes a la UE, de los cuales 264 mm. € han sido asignados solo por Alemania. Todo lo anteriormente expuesto en conjunción a la nueva estrategia de China de cara a la apertura minimizando los temores hacia la cadena de suministro generan una mejora en la confianza como hemos comentado y como estamos viendo en el sesgo de los indicadores.

La amenaza de la temida crisis energética se está disipando y la inflación, en líneas generales, moderando. En Davos, el mensaje adoptaba una perspectiva más optimista y el FMI ya ha dicho que mejoraría sus pronósticos de crecimiento. El sesgo favorable de los datos lo refrenda y el último en ponerlo de manifiesto era el IFO alemán de enero, que subía por cuarto mes consecutivo, hasta 90,2 (88,6 ant.) siguiendo la tendencia de la mejora de las expectativas que ya mostraron esta semana los PMI y el GfK. Lo más importante era que las expectativas proseguían su avance hasta el 86,4 frente al 83,2 anterior al poner en valor todo lo ya explicado. Ante esto, no debe de extrañar que el indicador de sentimiento sobre la situación económica actual quedase relegado a un más que segundo plano (94,1 pts).

No extraña que el Gobierno alemán haya revisado al alza sus previsiones económicas para este año y espera evitar la recesión gracias a la moderación de la inflación. Según el ministro de Economía, Robert Habeck, no hay indicios de una recesión significativa, algo que se consideraba inevitable. Según las cifras del ejecutivo, el PIB crecerá un +0,2% en el presente año, una gran mejora frente a la previsión del pasado otoño, en la que se proyectaba una caída del -0,4%.