La dosis de realidad que nos da Bruselas: España necesitará hacer un ajuste del gasto en pensiones que sería equivalente a unos 12.000 M€

Pensiones

Intermoney | El comienzo de la semana era relativamente tranquilo y eso nos permite tratar en detalle el informe de la Comisión Europea de demografía y con sus proyecciones actualizadas del gasto en pensiones en España hasta 2070. Las notas del informe suponen un toque de atención teniendo en cuenta que da a entender que previsiblemente el Gobierno necesitará hacer un ajuste que sería equivalente a unos 12.000 millones de euros. Un ajuste para contrarrestar el incremento en el gasto derivado del envejecimiento de la población cuya consecuencia es el fuerte aumento esperado de la tasa de dependencia, que entre 2022 y 2070 subirá en 10,3 puntos.

La Comisión citaba el efecto moderador del descenso de la tasa de sustitución (-4,1 puntos) debido a una mayor tasa de crecimiento de los salarios que de las prestaciones por pensiones.

Segundo, se prevé que el efecto del mercado laboral también mitiga el aumento de la ratio de gasto en pensiones, debido a una mayor tasa de empleo y a un efecto de cambio de carrera profesionales de los trabajadores españoles.

De entre las proyecciones demográficas, destaca lo siguiente:

• Número de pensionistas: 9,9 millones en 2022 y 13,5 en 2040.
• Trabajadores: 20,6 millones en 2022 y 22,2 en 2040.
• Personas de más de 65 años: 9,6 millones en 2022 y 14,6 millones en 2040.
• Personas entre 20 y 64 años: 28,9 millones en 2020, 27,8 millones en 2040.

Es decir, que en el informe se proyecta una mayor tasa de empleo y participación en el mercado laboral, así como una edad de jubilación más alta, inmigración neta de unas 200.000 personas al año o incluso mejora de la tasa de natalidad. Incluso estas referencias son mejores que las que se estimaron en 2021, por lo que no cabe tacharlas de pesimistas e incluso algunas de ellas como la mejora de la tasa de natalidad cabría calificarlas de optimistas.

Así, España es el país de la UE donde se prevé un mayor aumento del gasto en pensiones y la Comisión Europea lo ha elevado al 14,3% del PIB en 2030 (frente al 12,7% previsto anteriormente), al 16,2% en 2040 y al 17,3% en 2050 (frente al 14% previo) año en el que alcanzará su máximo nivel. Para 2060, el gasto en pensiones alcanzará el 16,9% y en el año 2070, cuando finaliza el horizonte de proyección, se situará en el 16,7%. Recordemos que el incremento hasta 2050, donde como decimos será el nivel máximo, se explica por el rápido envejecimiento de la población española y la jubilación de la generación del babyboom.

En lo que respecta a los ingresos del sistema de pensiones del sector público, el informe indica que se prevé un aumento de 1,7 p.p hasta el año 2050 y de 1,1 puntos hasta el año 2070. Cabe destacar que esta evolución prevista de ingresos y gastos provocará que el déficit del sistema alcanzará su nivel más alto en 2053 (3,1% del PIB) en comparación con el 0,2% registrado en 2022, para después estabilizarse en torno al 2,7% y estando la media del déficit hasta 2070 en el 2,6%.

Desde Bruselas son contundentes afirmando que las medidas adoptadas en 2021 y 2023 van a conducir a un aumento del gasto público en pensiones de 3,3 p.p del PIB en 2050 y de 5 p.p en 2070. “De entre los principales motores de esta presión al alza del gasto público en pensiones son la nueva norma de indexación basada en el IPC y la supresión del Factor de Sostenibilidad” citaba el informe. De hecho, si hacemos una comparación del gasto en pensiones con la que se produciría si no se hubiera aprobado la última reforma del ya exministro José Luis Escrivá, la Comisión obtiene que el gasto sería de 3,4 puntos más para 2050 y de 5 puntos más para 2070.

Por un lado, el valor proyectado del Índice de Revalorización de las Pensiones se mantenía en su mínimo del 0,25%, y las tasas de revalorización bajo la regla de indexación del IPC son mucho más altas (8,5% en 2023, 3,6% en 2024, 2,7% en 2025, 2,5% en 2026, 2,2% en 2027 y 2% para el resto del período de proyección). Por el otro, la abolición del Factor de Sostenibilidad conduce a pensiones de vejez más altas a lo largo del horizonte de proyección y a un mayor gasto agregado en pensiones públicas. En definitiva, y sin que en Bruselas hayan sido pesimistas con las previsiones, su informe es una dosis de realidad que pone de relieve que el Mecanismo de
Equidad Intergeneracional no es ni mucho menos suficiente como para hacer frente al gasto en pensiones derivado de las últimas reformas.