El mayor temor de los inversores ahora es que las economías desarrolladas se precipiten en una recesión más profunda

Globalizacion

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras una semana en la que los bancos centrales intentaron, y lograron en gran medida, bajar la euforia en los mercados financieros, los inversores seguirán procesando en los próximos días “lo dicho y hecho” por estas instituciones. De momento “el escenario positivo” que han venido descontando los inversores más optimistas en los últimos dos meses, hecho que ha propiciado un fuerte rally tanto en los mercados de bonos como de acciones occidentales en los últimos dos meses, el de un aterrizaje suave de la economía, con la inflación girando con rapidez a la baja y los bancos centrales dando por finalizado su proceso de alzas de tipos e, incluso, comenzando a revertir parte de las mismas, ha perdido fuerza, pasando a un segundo plano. Tras la firmeza mostrada en su lucha contra la inflación por los comités de política monetaria de los bancos centrales europeos y estadounidenses la semana pasada, el mayor temor de los inversores ahora es que las principales economías desarrolladas se precipiten en una recesión más profunda de lo hasta ahora esperado. También se vuelve a hablar de un potencial “error” por parte de los bancos centrales, los cuales, según esta versión, llevarían su proceso de retirada de estímulos monetarios hasta niveles en exceso restrictivos, lo que provocaría un duro aterrizaje de estas economías. En nuestra opinión, los bancos centrales ya cometieron el “error” en su día, al mostrarse en exceso complacientes con la alta inflación en 2021, cuando comenzó a repuntar, meses antes del inicio de la guerra en Ucrania, al considerar la misma como un fenómeno “transitorio”.

Ahora los inversores deberán modificar sus expectativas en lo que hace referencia al crecimiento económico, que será menor del esperado y, por ello, los analistas deberán ajustar a la baja sus estimaciones de resultados para muchas cotizadas. A partir de ahora la atención se centrará en las cifras macroeconómicas que se vayan publicando y que puedan indicar un empeoramiento de las condiciones económicas. Es decir, a partir de este momento, y con la confirmación de que los bancos centrales van a dar prioridad a su lucha contra la inflación frente al crecimiento económico, “las malas noticias macroeconómicas serán malas noticias para los mercados”. Algo de ello se pudo comprobar ya la semana pasada cuando se publicaron en Estados Unidos una batería de cifras macro peores de lo esperado, entre ellas las de las ventas minoristas del mes de noviembre, que provocaron fuertes caídas en la bolsa de este país.

Además, y en el corto plazo, la reapertura de la economía en China puede incluso “jugar en contra” de los mercados, ya que ésta va a ser compleja, como ya se está comenzando a comprobar, con el incremento exponencial de casos de Covid-19 -se habla ya de 40 millones de casos, aunque las autoridades chinas, como es habitual, no están siendo nada transparentes al respecto; más bien están intentando ocultar la realidad-, incremento que, de momento, está paralizando la actividad económica en muchas regiones del país. No obstante, a medio/largo plazo, creemos que China se puede volver a convertir en el motor de la recuperación económica mundial, eso sí, recuperación que también puede dificultar la lucha contra la inflación a nivel global por el fuerte incremento esperado de la demanda de muchas materias primas, entre ellas del gas y del petróleo.

Así, y como ya hemos señalado, en los próximos días los inversores deberán procesar el nuevo escenario al que se enfrentan los mercados, escenario de alta inflación, menor crecimiento económico y política monetaria cada vez más restrictiva. Para ello dispondrán de algunas referencias macroeconómicas interesantes, empezando tan pronto como hoy con los índices que miden el clima empresarial en Alemania, que elabora el instituto IFO, correspondientes al mes de diciembre. El miércoles se publicarán los índices de confianza de los consumidores en Alemania (lectura final de diciembre y preliminar de enero) y en EEUU (diciembre), mientras que el viernes, en este último país, y acompañando a las siempre relevantes cifras de ingresos y gastos personales, se publicará el índice de precios del consumo personal, el PCE del mes de noviembre, indicador de precios que es el más seguido por la Reserva Federal (Fed) y que, de ser positivo, podría devolver cierto optimismo a los mercados y facilitar la semana que viene el inicio del, este año tan cuestionado, rally de Navidad, rally que oficiosamente tiene lugar todos los años durante las cuatro últimas sesiones del año y las dos primeras de enero.

En los próximos días también darán a conocer sus cifras trimestrales varias importantes compañías como Nike (NKE-US), FedEx (FDX-US) y Micron Technologies (MU-US), siendo muy relevante lo que puedan decir sus gestores sobre cómo está impactando ya en su actividad la desaceleración económica y sobre cómo ven el devenir de sus negocios en los próximos meses.

En principio esperamos que hoy las bolsas europeas intenten abrir con ligeras alzas, aunque vemos complicado que esta tendencia se consolide sin la ayuda de Wall Street, mercado que entendemos determinará, cuando abra esta tarde, la tendencia de cierre de los índices europeos. Por lo demás, comentar que la preocupante situación epidemiológica por la que atraviesa China en estos momentos ha lastrado el comportamiento de las principales bolsas de la región, cuyos índices han cerrado con sensibles descensos.