El mercado espera una fuerte aceleración en el ritmo de creación de empleo en EEUU: +450.000e vs +194.000 nóminas anterior

Cartel feria del trabajo Estados Unidos

Renta 4 | Los futuros apuntan a una apertura plana (Eurostoxx +0,1%, S&P 500 0%) en una sesión en la que el claro protagonista será el informe oficial de empleo en Estados Unidos, con expectativa de fuerte aceleración en el ritmo de creación de empleo en octubre (+450.000e vs +194.000 nóminas anterior), apoyado por la mejora pandémica (reducción de casos Covid por Delta) y por el fin de las ayudas al desempleo, lo que rebajaría la tasa de paro a 4,7%e (vs 4,8% anterior), manteniéndose la presión sobre los salarios +4,9%e (vs +4,6% anterior). 

A nivel de bancos centrales, éstos siguen quitándole la razón a un mercado con expectativas de subidas de tipos excesivamente agresivas. En este contexto, las TIRes de los bonos retrocedieron ayer con fuerza, no sólo las de Reino Unido (-13 pb a 0,94%) tras la reunión del BoE, sino también en Estados Unidos (-8 pb hasta 1,53%), Alemania -6 pb (a -0,22%) y sobre todo periféricos (-12 pb Italia a 0,93%). 

Ayer fue el Banco de Inglaterra el que optó finalmente por mantener sus tipos sin cambios (0,10%), por 7 votos a 2, en la medida en que aún persisten riesgos sobre el crecimiento (evolución de la pandemia, tensiones en la oferta), tal y como se ha podido constatar con la revisión a la baja de sus previsiones de PIB. En cualquier caso, el mercado apuesta por una subida en la reunión de diciembre (+15 pb estimados hasta +0,25%), cuando el BoE tendrá más información, especialmente del mercado de trabajo y el impacto derivado del fin de los ERTEs, y en la medida en que persiste la preocupación ante las presiones inflacionistas, (eleva sus previsiones de inflación). De cara a 2022, el mercado descuenta niveles de tipos del 1%, que el BoE considera excesivos y que llevarían a la inflación por debajo de su objetivo del 2%. 

La OPEP+, en línea con lo esperado, mantuvo su plan de devolución progresiva de oferta al mercado, a razón de +400.000 b/b cada mes, a pesar de las presiones de Estados Unidos para acelerar la producción y poner así freno a los elevados precios del crudo, que se sitúan en máximos de tres años, una tendencia al alza intensificada por la demanda adicional derivada de las tensiones en el mercado del gas.