Los precios de los bonos no cederán mucho más, al menos hasta que se consolide la recuperación

Bonos del tesoro EEUU

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | El fuerte repunte que experimentaron ayer las rentabilidades de los bonos tanto en los mercados europeos como estadounidenses penalizó con fuerza el comportamiento de las bolsas en estas regiones, y lo ha seguido haciendo esta madrugada en las principales plazas asiáticas, donde sus principales índices han cerrado con fuertes descensos, arrastrados por los valores tecnológicos y los catalogados como de crecimiento.

Así, y aunque parezca contradictorio, las mejores expectativas de crecimiento económico global que manejan ahora analistas e inversores, producto de las elevadas esperanzas puestas en el impacto de las vacunas en el control de la pandemia, llevan días lastrando el comportamiento de la renta variable al ser el principal motivo que está llevando a los inversores a vender bonos, lo que, a su vez, está impulsando con fuerza las rentabilidades de estos últimos activos.

Ayer mismo, las cifras de desempleo semanales estadounidenses, mucho mejores de lo esperado por los analistas, y el sorprendente repunte experimentado en este país en enero por los pedidos de bienes duraderos, que crecieron con mucha más fuerza de la proyectada por el mercado, provocó una venta masiva en los mercados de bonos que terminó por arrastrar a las bolsas europeas, cuyos índices perdieron todo lo ganado por la mañana, para cerrar la mayoría de ellos en negativo, y, sobre todo, a las estadounidenses, con los principales índices de este mercado terminando la jornada con fuertes descensos, liderados por el Nasdaq Composite, que perdió más de un 3,5% en el día, lastrado por los valores catalogados como de crecimiento, concretamente por los tecnológicos, que son los que más están sufriendo con el repunte de los tipos de interés a largo plazo. Para poner en perspectiva el mencionado repunte de los tipos de interés nominales, señalar que ayer la rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense a 10 años llegó a tocar por momentos el 1,6%, cediendo posteriormente una parte sustancial de lo avanzado, para terminar el día ligeramente por encima del 1,5% (esta madrugada ya ha perdido este nivel por el motivo que luego comentaremos). El repunte de la rentabilidad de este activo ayer fue el mayor en un solo día desde el que experimentó el pasado 9 de noviembre, cuando se publicaron los positivos resultados de los ensayos de la vacuna contra el Covid-19 que estaban desarrollando Pfizer y BioNTech. Además, es el nivel más elevado que alcanza en más de un año, justo antes del inicio de la pandemia y cuando la economía estadounidense crecía con solidez. Cabe recordar que la rentabilidad del 10 años estadounidense se situaba en el 0,6% al inicio del año, nivel anormalmente bajo.

Dicho todo esto, señalar que no esperamos que los precios de los bonos vayan a ceder mucho más, al menos hasta que se consolide la recuperación económica, una vez esté la pandemia bajo control, lo que servirá para que en el corto plazo se estabilicen sus rendimientos o, de seguir subiendo, lo hagan ya de forma más moderada. Ello debería servir para tranquilizar a los mercados de renta variable. Es más, si el verdadero motivo del repunte de las rentabilidades de los bonos son unas mejores expectativas de recuperación económica de las barajadas hasta hace poco, producto de la eficiencia que están mostrando las vacunas contra el Covid-19 en los países donde el proceso de vacunación va más avanzado, ello va a terminar impulsando al alza más de lo estimado las expectativas de resultados de muchas cotizadas, por lo que los recortes que están experimentando las cotizaciones de muchas de estas empresas en las últimas sesiones creemos que pueden terminar convirtiéndose en una buena oportunidad de compra. Además, entendemos que, tras las fuertes alzas acumuladas por los mercados de renta variable en los últimos meses, una pequeña corrección que depure algunos “excesos”, puede ser hasta positiva.

Hoy, en principio, esperamos que la fuerte caída que sufrieron ayer los índices estadounidenses y que han experimentado los asiáticos esta madrugada, provoque una apertura claramente a la baja de las bolsas europeas. Además, la noticia de que Estados Unidos ha atacado un enclave de milicias proiraníes en Siria, cerca de la frontera iraquí, en respuesta a un reciente ataque con cohetes perpetrado el pasado 15 de febrero desde este lugar y en el que murió un contratista estadounidense, ha provocado la huida de algunos inversores hacia activos considerados defensivos como los bonos del Tesoro, cuya rentabilidad, como ya hemos dicho, ha bajado esta madrugada sensiblemente, y hacia el dólar, divisa que en los últimos días había mostrado cierta debilidad. No creemos que la tensión en Oriente Medio vaya a ir a mucho más, por lo que entendemos que los inversores no tienen motivos para preocuparse. Además, si las rentabilidades de los bonos siguen descendiendo durante la sesión, es factible que entre dinero nuevamente en la renta variable, lo que ayudaría a moderar las pérdidas iniciales que esperamos, como ya hemos señalado, sufran al inicio de la jornada las bolsas europeas.