Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una sesión de escasa actividad, que podríamos catalogar como de transición, los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer con ligeros descensos, con excepciones puntuales como la del Ibex 35 que, apoyado principalmente en el buen comportamiento de los bancos, terminó la jornada ligeramente al alza. En Europa todos los sectores acabaron el día en negativo, salvo el del automóvil, que lo hizo plano. Tras un inicio de año en el que las bolsas europeas han recuperado una parte importante de lo que cedieron a lo largo de 2022, los inversores optaron ayer por la prudencia, a la espera de i) la publicación mañana del IPC estadounidense del mes de diciembre, variable que puede ser clave en la decisión que en materia de tipos de interés adopte el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal (Fed) en su reunión de principios de febrero y ii) del inicio oficioso de la temporada de presentación de resultados en Wall Street, que tendrá lugar el viernes con la publicación de las cifras trimestrales de varios de los grandes bancos estadounidenses. Ayer, además, los bonos, por segundo día consecutivo, volvieron a ceder algo de terreno, repuntando ligeramente sus rendimientos. En ese sentido, cabe destacar las declaraciones realizadas ayer por la miembro de la Junta de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), la alemana Isabel Schnabel, en las que reiteró que las tasas de interés oficiales aún tendrán que aumentar significativamente a un ritmo constante para alcanzar niveles que sean lo suficientemente restrictivas, para lograr de este modo situar la inflación cerca del 2%. Todo parece indicar que, de momento, el BCE va a seguir subiendo sus tipos de interés, al menos hasta que compruebe que tanto la inflación subyacente como la del sector servicios, que han seguido repuntando en los últimos meses en la región, a diferencia de la inflación general, que ha remitido, se giran a la baja.
En Wall Street, por su parte, la sesión de ayer fue un constante ir y venir, con los índices cambiando constantemente de sentido, en un ambiente igualmente de baja actividad. No obstante, los índices fueron capaces de recuperar terreno en las últimas horas de la jornada, para cerrar muy cerca de sus niveles más altos del día, con todos los sectores en positivo con la excepción del de consumo básico. La falta de referencias de calado hizo que muchos inversores se mantuvieran alertas sobre lo que pudiera decir el presidente de la Fed, Jerome Powell, durante su intervención en una conferencia organizada por el Banco Central de Suecia que trataba sobre la independencia de los bancos centrales. Powell se limitó a reiterar la importancia de que estas instituciones se mantengan al margen de los intereses políticos cortoplacistas, algo que en las últimas décadas no ha sido del todo así, evitando en todo momento pronunciarse sobre los temas que realmente preocupan a los inversores, temas tales como la inflación, el crecimiento económico, el mercado laboral y la política monetaria de la Fed, por lo que su intervención no tuvo impacto alguno en los mercados.
Hoy esperamos una nueva sesión de transición en las bolsas occidentales, en una nueva jornada en la que la agenda macroeconómica no incluye citas de interés, y con los inversores actuando con prudencia, a la espera de la publicación mañana del IPC estadounidenses del mes de diciembre, cifra que, como venimos diciendo a lo largo de toda esta semana, puede ser determinante en el comportamiento de los mercados de bonos y de acciones en el corto plazo.
Para empezar, apostamos por un inicio de la sesión de hoy ligeramente al alza en las principales plazas europeas, las cuales seguirán de este modo la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por las bolsas asiáticas, que han cerrado en su mayoría con avances. Posteriormente, serán los futuros de los índices bursátiles estadounidenses y los propios índices, cuando abra Wall Street, los que “marcarán el paso” a los índices europeos y determinarán su tendencia de cierre.
