Los bajos volúmenes hacen que se dispare la volatilidad de algunos valores

Bolsa de Madrid

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras muchos días de alzas ininterrumpidas, AYER llegaron los recortes a las bolsas europeas y estadounidenses, con sus principales índices cerrando todos ellos a la baja. Si bien la sesión se inició de forma positiva en Europa, tal y como habíamos anticipado que podría ocurrir, las cifras del IPC de julio dadas a conocer en el Reino Unido, cuyo incremento superó con holgura lo esperado por los analistas, situando la inflación del país a niveles no vistos desde comienzos de la década de los ochenta, hicieron saltar alguna alarmas entre los inversores ya que, al menos por ahora, esta variable no parece que haya tocado techo en Europa, región en la que la crisis energética parece que va para largo, con lo que ello conlleva a niveles de precios y de actividad. La reacción a la publicación de las mencionadas cifras fue inmediata, con los mercados de bonos y los de renta variable europeos girándose a la baja. Las cifras también impactaron negativamente en los futuros de los principales índices de Wall Street, que también entraron en pérdidas. Al cierre, y con muchos inversores a la espera de conocer el contenido de las actas de la reunión de septiembre del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del banco central estadounidense, actas sobre las que hablaremos más adelante, se aceleraron las ventas en las principales plazas europeas, terminando los índices muy cerca de sus niveles más bajos del día. Únicamente fueron capaces de cerrar en positivo el sector de la alimentación, de corte claramente defensivo, y el del petróleo y el gas, animado éste por el repunte del precio del crudo, tras el fuerte e inesperado retroceso que experimentaron la semana pasada los inventarios de esta materia prima en EEUU, país que está alcanzando cifras récord en sus exportaciones de crudo -ya rondan los 5 millones de barriles al día-. 

En Wall Street la sesión de AYER comenzó a la baja, con los inversores mostrando cierta prudencia ante la publicación a última hora de la tarde de las mencionadas actas del FOMC. Antes, los inversores contaron con otra importante referencia: las ventas minoristas del mes de julio, variable que, si bien en apariencia tuvo un comportamiento peor del esperado, si se analiza por componentes y en detalle, tal y como hacemos en nuestra sección de Economía y Mercados, evolucionó de forma bastante positiva. Así, si se excluyen los componentes más volátiles, como son las ventas de gasolinas, de vehículos de motor y de material de construcción, y nos centramos en la partida que se conoce con el nombre de grupo de control, las ventas minoristas aumentaron en el mes de julio el 0,76% con relación a junio, muy por encima del 0,4% que esperaban los analistas. La reacción de los mercados a la publicación de estas cifras fue neutral, con los inversores más centrados en lo que estaba por venir. Sin embargo, las tan “esperadas” actas no terminaron de aportar más claridad, al menos en lo que hace referencia al importe de las nuevas alzas de tipos oficiales por parte de la Fed, concretamente en la reunión que celebrará el FOMC a finales de septiembre. Lo que sí quedó claro es que las tasas de interés oficiales seguirán subiendo, aunque el ritmo de las alzas dependerá de los datos macroeconómicos: actividad, empleo e inflación, que se vayan conociendo antes de las reuniones de la Fed. Señalar, no obstante, que algunos participantes en la reunión del FOMC indicaron que, una vez que la tasa de interés alcance un nivel lo suficientemente restrictivo, probablemente sería apropiado mantener ese nivel durante algún tiempo para garantizar que la inflación regresa al 2%, que es el objetivo establecido por el banco central estadounidense -para un mayor detalle del contenido de las actas, ver sección de Economía y Mercados-. Si bien la reacción inicial de las bolsas estadounidense fue positiva, con los índices recuperando casi todo lo que habían cedido durante la primera parte de la sesión, posteriormente éstos se volvieron a girar a la baja, cerrando, como hemos señalado, con sensibles descensos y con únicamente el sector de la energía siendo capaz de evitar las pérdidas al término de la jornada. Decir, por último, que, tras la publicación de las actas, los mercados anticipan ahora con una probabilidad aproximadamente del 65% que la Fed subirá sus tasas en 50 puntos básicos en septiembre y con una del 35% que lo hará en 75 puntos básicos. No obstante, estamos convencidos de que serán los datos que se publiquen hasta la reunión del FOMC de septiembre los que determinen el alcance de la nueva alza de tipos oficiales. 

HOY, y con los inversores en Europa digiriendo el contenido de las actas del FOMC y la reacción posterior de los mercados financieros estadounidenses, esperamos una apertura mixta en las bolsas europeas, con los principales índices moviéndose al comienzo de la sesión en un estrecho intervalo de precios. Los volúmenes de contratación seguirán siendo muy bajos, lo que está provocando que puntualmente se dispare la volatilidad de muchos valores. Por lo demás, comentar que en la agenda macro del día destaca la publicación de las cifras finales del IPC de julio en la Eurozona, cifras para las que no esperamos cambios con relación a sus lecturas preliminares (tasa de crecimiento interanual del 8,9% para el índice general y del 4,0% para su subyacente). Ya por la tarde, y en EEUU, además de las peticiones iniciales de subsidios de desempleo semanales, una buena aproximación a la evolución semanal del desempleo en el país, se publicarán las ventas de viviendas de segunda mano de julio, el índice de indicadores adelantados del mismo mes y el índice manufacturero de Filadelfia de agosto. Con relación a este último indicador, debemos recordar que su equivalente de la región de Nueva York sorprendió muy negativamente a la baja el pasado lunes, por lo que habrá que estar atentos a lo que señale este indicador adelantado de la actividad manufacturera en una región tan industrial como Filadelfia, ya que, de salir también muy por debajo de lo esperado, podría estar anticipando un parón generalizado del sector a nivel nacional.