Miedo en los mercados a que los bancos centrales ‘se pasen’ y provoquen una recesión

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer de forma mixta y sin grandes cambios, en una sesión en la que se mostraron incapaces de recuperar algo del terreno perdido en las últimas jornadas, a pesar del elevado nivel de sobreventa que muestran. Ello fue debido, un día más, a la debilidad de los bonos, que provocó un nuevo repunte de sus rendimientos, los cuales, en muchos casos, volvieron a marcar ayer nuevos máximos multianuales, así como a la fortaleza del dólar, que durante la sesión se acercó a sus niveles más altos del ejercicio, tras haber comenzado a mediado de mes un fuerte rally alcista con relación al resto de principales divisas. Cabe destacar, que en ambos casos la fortaleza mostrada por el precio del crudo, que ayer reaccionó con fuerza al alza tras publicarse una nueva caída de los inventarios semanales de esta materia prima en Estados Unidos, fue el principal motivo que condicionó su comportamiento, ya que los inversores ven en la renovada fortaleza del precio del petróleo un argumento de peso para que la Reserva Federal (Fed) opté por volver a subir sus tasas oficiales nuevamente antes de que finalice el ejercicio, algo con lo que “ha amenazado” recientemente.

El miedo en los mercados es que los bancos centrales se “pasen de frenada” y “rompan algo”. Es decir, que con sus políticas monetarias restrictivas, que tiene como objetivo devolver la inflación al 2%, provoquen una recesión en las principales economías desarrolladas. Si bien este escenario parece lejano en Estados Unidos, al menos en el corto plazo, la debilidad de las principales economías de la Eurozona es cada vez mayor, algo que se refleja en la moral de los ciudadanos, como pudimos comprobar ayer con la publicación de los índices de confianza de los consumidores de Alemania y Francia, que continuaron cayendo en octubre y septiembre, respectivamente.

Como venimos señalando desde hace tiempo, en nuestra opinión el comportamiento de la inflación en los próximos meses va a ser clave para determinar si los bancos centrales dan por finalizado el proceso de alzas de tipos, algo que creemos muy factible, y para estimar por cuánto tiempo los mantendrán a niveles restrictivos, factor éste que es lo que realmente preocupa a los inversores en los mercados de bonos y acciones.

En ese sentido, señalar que hoy, con la publicación en España y Alemania de las lecturas preliminares del IPC de septiembre, tendremos más información al respecto. En principio se espera que por efectos base la tasa de crecimiento interanual del IPC de España haya subido en septiembre con relación agosto, aunque será el comportamiento de la tasa interanual del IPC subyacente lo que realmente aportará información de calidad sobre la evolución de los precios en el país. En lo que hace referencia a la inflación alemana, el consenso de analistas espera una significativa desaceleración de la misma en septiembre con relación a agosto, desde el 6,1% al 4,7%. De ser así, o ser esta desaceleración mayor, los mercados de bonos y acciones europeos deben recogerlo de forma positiva. En sentido contrario, unas lecturas peores de las esperadas acelerarían las ventas en ambos mercados.

Así, esperamos que sean los mencionados datos de inflación los que “marquen” durante la sesión de hoy el tono de unas bolsas europeas que, en principio, creemos que abrirán la jornada de forma mixta o ligeramente a la baja, a la espera de la publicación de esta cifras -en Alemania, antes de conocerse el IPC del país se publicarán los de los distintos landers, lecturas que siempre suelen ser una buena referencia para determinar la tendencia de la inflación general-. No obstante, habrá que seguir atentos al comportamiento de los rendimientos de los bonos y del dólar, así como al del precio del crudo, que esta madrugada ha continuado subiendo en los mercados asiáticos y que se está convirtiendo en las últimas semanas en el “peor enemigo” de los inversores.