Tras el fin del veto a los dividendos, 46 grandes bancos europeos podrían destinar 90.000 M€ a recomprar acciones y repartir dividendos en 2022 y 83.000 M€ en 2023

Distribución de dividendos

Santander Corporate & Investment | El FT publicó ayer una entrevista con Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), en la que indica que «no le preocupa el volumen general estimado de dividendos y recompras de acciones». Según el artículo del FT, «los reguladores europeos han descartado una prohibición general del reparto de dividendos y la recompra de acciones por parte de los bancos en respuesta a la escalada de la crisis de Ucrania». El artículo destaca el contraste entre este enfoque y el seguido por el BCE durante la pandemia, cuando impuso una prohibición de repartir dividendos y recomprar acciones que se mantuvo vigente hasta julio de 2021. Desde entonces, según el periódico, se prevé que 46 de las mayores entidades de crédito destinen EUR 90mm a recomprar acciones y repartir dividendos en 2022 y EUR 83mm en 2023. Según el FT, A. Enria habría dicho que el aumento del payout de dividendos de los 115 bancos bajo la supervisión del BCE (al 50% desde el 45% previo a la pandemia) incluye un «ligero efecto recuperación del terreno perdido» tras la prohibición durante la pandemia. Asimismo, señaló que «como supervisores, examinamos de qué forma la trayectoria de solvencia de los distintos bancos se ve afectada por lo que ocurre en Ucrania». Algunos bancos podrían tener que revisar sus planes si esas trayectorias se ven afectadas por el conflicto en Ucrania». El artículo también incluye un comentario de un regulador en el que indica la intención de ser «sumamente prudentes con respecto a las prohibiciones generales» en el futuro y que sería preferible aplicar un enfoque [relativo a las restricciones] «más individualizado a instituciones específicas».

Opinión de research: Como ya hemos comentado en el pasado (véase Maitines del 8 de marzo) y en consonancia con la exposición directa relativamente moderada indicada por el sector bancario europeo a Rusia y Ucrania, el único banco que hasta ahora ha anunciado una repercusión del conflicto ucraniano en su política de retribución a los accionistas ha sido Raiffeissen. El banco confirmó el 1 de marzo que no tenía intención de abandonar sus actividades en Rusia y anunció que no repartiría dividendos con cargo a 2021 en el contexto de los posibles impactos derivados de su exposición a Rusia y Ucrania, si bien la entidad indicó en una teleconferencia que la decisión no era fruto de una instrucción regulatoria. Otros bancos que tienen una exposición relativamente relevante a Rusia (véanse también los informes de Maitines publicados el 24 de febrero y el 28 de febrero) han anunciado hasta ahora que mantendrán sus dividendos previstos. En concreto, Société Générale aportó información el 3 de marzo sobre un posible supuesto extremo en el que el «grupo podría verse privado de los derechos de propiedad de sus activos bancarios en Rusia, con un impacto estimado sobre la solvencia de unos 50pb» en su ratio CTE1 del 13,7% al cierre de 2021 (que incluía el efecto del valor contable de EUR 2,1mm de su filial y el préstamo subordinado de EUR 0,5mm de la misma) y «que no tendría ningún efecto en reparto del dividendo con cargo a 2021″.

Asimismo, UniCredit confirmó el 8 de marzo su exposición a Rusia y su política de dividendos previamente anunciada, aunque aclaró que su programa de recompra de acciones anunciado podría verse afectado en caso de materializarse las pérdidas de un escenario extremo derivadas de su exposición a Rusia (véase Matines publicado el 9 de marzo). En este contexto, el banco también anunció que mantiene su propuesta de repartir un dividendo en efectivo de EUR 1,2mm (que todavía le permitiría mantener el mencionado ratio CET1 del 13% en el supuesto extremo) y que llevará a cabo la recompra de acciones previamente acordada de EUR 2,58mm, siempre que su ratio CET1 proforma 2021 se mantenga por encima del 13%. El banco también dijo que «si el impacto final de las exposiciones rusas sobre nuestra solvencia fuera inferior a 200pb, podríamos usar hasta un importe equivalente para la recompra de acciones». Como ya hemos mencionado en el pasado, nuestra recomendación Neutral para UniCredit ya tenía en cuenta la limitada exposición directa del banco a Rusia a través de sus operaciones en el país, aunque reconocemos que las posibles repercusiones negativas de su exposición a Rusia y los potenciales efectos de segundo orden ejercen presión sobre nuestra recomendación. Por lo tanto, nuestra recomendación tiene en cuenta que el ratio CTE1 del banco, en igualdad de condiciones, no caerá por debajo del 13%, que era el nivel de core capital que habíamos previsto que podría alcanzar la entidad tras el anuncio de los objetivos de solvencia de su nuevo plan estratégico. También nos reconforta el hecho de que UniCredit condicione la ejecución de la recompra de acciones al grado en que efectivamente se materialice el posible impacto negativo máximo de 200pb en su ratio CET1 por su exposición directa a Rusia.