China: ¿Un estímulo fiscal de 2 mn de yuanes?

Lazard | Las medidas anunciadas la semana pasada en China siguen siendo insuficientes para resolver los problemas económicos subyacentes del país, pero indican que el Gobierno se está movilizando en múltiples frentes de forma coordinada para atacar los problemas que aquejan a la economía. Es lo que opina Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard. “Han aumentado las especulaciones de que estas medidas irán seguidas de un estímulo fiscal, probablemente en forma de una emisión adicional de bonos a muy largo plazo del gobierno central de hasta 2 billones de renminbi, lo que equivaldría al 1,6% del PIB. Sin embargo, más allá del estímulo monetario y fiscal, China necesita reformas estructurales adicionales para facilitar el aumento del consumo y la disminución del ahorro de los hogares”, dice Temple. El gigante asiático inició este proceso hace dos semanas al anunciar un aumento de la edad de jubilación que era necesario desde hace tiempo, 

Por otro lado, los datos de inflación PCE de EEUU subieron menos de lo previsto (9 puntos básicos el índice general y 13 el subyacente, frente a 12 y 18 estimados), lo que debería reforzar la confianza de la Fed en la conveniencia de recortar los tipos en este momento. Aunque fueron ligeramente más suaves de lo esperado en cuanto a ingresos y gasto, es importante señalar, según Temple, que las revisiones anuales del PIB y de la renta interior bruta (GDI) fueron esencialmente positivas. El GDI se revisó sensiblemente al alza gracias a la mejora de los ingresos salariales. Como consecuencia de los mayores niveles de renta, la tasa de ahorro también se revisó al alza hasta el 4,9% en julio, frente al 2,9% comunicado anteriormente. “Esta mejora es importante, ya que implica que los balances de los hogares y su capacidad de consumo son probablemente más resistentes de lo que se suponía anteriormente”, explica.

Esta semana, la atención se centrará en los informes sobre el mercado laboral, que indicarán si la desaceleración del empleo en junio y julio fue una anomalía. Se espera que la encuesta JOLTS del martes muestre unas ofertas de empleo estables en torno a los 7,7 millones, y que el informe sobre la situación del empleo del viernes indique un crecimiento de las nóminas no agrícolas de 140.000 en septiembre frente a 142.000 en agosto, con la tasa de desempleo estable en el 4,2% y un crecimiento de los ingresos medios por hora del 0,3% intermensual y del 3,7% interanual, frente al 0,4% y el 3,8%, respectivamente. “Los mercados siguen previendo una reducción de los tipos de 75 puntos básicos de aquí a finales de año, pero una creación de empleo igual o superior a 140.000 puestos en septiembre podría llevar a revaluar estas expectativas dovish”, comenta Temple. 

En Europa, los datos preliminares de inflación de Francia y España de agosto mostraron un descenso más acusado de lo estimado, con los precios de los carburantes por debajo de las previsiones. En Francia, los precios de los servicios se debilitaron por la normalización de los precios de la hostelería y el transporte tras los Juegos Olímpicos. Con estos datos en la mano, algunos analistas redujeron aún más las expectativas de inflación en el resto de la zona euro, lo que se conocerá mañana.

Japón

El Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón eligió como nuevo presidente a Shigeru Ishiba, que ha abogado por una mayor disciplina fiscal y ha argumentado que el yen japonés ha sido demasiado débil. Ishiba también ha sido considerado partidario de los esfuerzos del Banco de Japón por normalizar los tipos de interés a niveles más altos. Si bien parece poco probable que pueda aprobar leyes que aumenten sustancialmente los impuestos o recorten el gasto, el yen se fortaleció y los futuros del TOPIX cayeron tras las elecciones.

Por otro lado, es probable que los datos de la encuesta Tankan del tercer trimestre de Japón muestren una escasez de mano de obra constante junto con unas perspectivas económicas sólidas. “La actual escasez de mano de obra debería traducirse en aumentos salariales y presiones al alza sobre los precios en Japón, manteniendo la trayectoria positiva de la inflación que hemos observado en los últimos años”, concluye Temple.