El PIB español logra cerrar el año en positivo pero la demanda interna se muestra débil

Caixabank | Así, en el 4T 2022 el PIB creció un 0,2% intertrimestral (2,7% interanual), un registro igual al del trimestre anterior, que fue revisado al alza desde el 0,1% reportado inicialmente. Con este dato, el PIB se emplazó un 0,9% por debajo del nivel prepandemia del 4T 2019 (–1,1% el trimestre anterior). Sin embargo, la composición deja entrever una situación de la economía bastante débil. Y es que la demanda interna descendió en un 0,9% intertrimestral, de mano de la contracción del consumo privado (–1,8% intertrimestral) y de la inversión (–3,8% intertrimestral). De este modo, el crecimiento positivo del PIB acusa una caída de las importaciones (–4,2% intertrimestral, que resta en el cómputo del PIB), espejo de la debilidad de la demanda interna, que ha superado con creces el descenso de las exportaciones (–1,1%) y, así, compensado la contribución negativa de la demanda interna. Con todo, la debilidad de la demanda interna refleja el impacto que tiene la crisis energética y la subida de tipos sobre las decisiones de gasto e inversión de los agentes económicos. En balance, el crecimiento del PIB en el conjunto de 2022 en relación con 2021 es de un 5,5%