Santander | Comentario: El Gobierno español ha remitido a la Comisión Europea su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2023-30). El PNIEC eleva los objetivos de la transición energética española con respecto al plan 2021-30 vigente, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 32% respecto a 1990 (meta anterior: 23%). Asimismo, aumenta los objetivos para el peso de las renovables en el consumo total de energía final y en la producción de electricidad hasta el 48% y el 81%, desde el 42% y el 74%, respectivamente. De este modo, se prevé reducir la dependencia energética española de terceros del 61% al 50% en 2030. Por tecnologías, el PNIEC prevé ahora alcanzar 76 GW de capacidad instalada de energía solar en 2030 (un 95% más que en el plan original). Le sigue la energía eólica, que se prevé que llegue a 62 GW, incluidos 3 GW offshore, en 2030 (un aumento del 23% respecto a la meta original). El plan contempla 23 GW de almacenamiento de energía en 2030 (+12,5% vs. el objetivo original). La apuesta por el hidrógeno prosigue y el objetivo es alcanzar una potencia instalada de 12 GW de electrolizadores para 2030, frente a la previsión anterior de 4 GW. El PNIEC no prevé cambios en lo que respecta a las centrales nucleares o de ciclo combinado de aquí a 2030, y señala que el carbón solo desempeña un papel residual en la matriz energética del país (1,4% de la generación eléctrica en 2023). Se prevé un aumento del parque de vehículos eléctricos hasta 5,5 millones para 2030 (un 10% más que en el plan anterior).
Opinión de research: El PNIEC nos parece ambicioso y podría considerarse excesivamente optimista en algunos ámbitos. En nuestra opinión, el objetivo de tener instalados 3 GW de potencia eólica marina para finales de la década es muy difícil de alcanzar. Además, la inversión en energía eólica y solar y en electrolizadores necesitará (a) procesos de autorización más ágiles y sencillos y (b) conexiones a la red eléctrica. Aunque la Península Ibérica se encuentra en una posición ideal para liderar la producción de hidrógeno verde, conseguir el objetivo marcado para los electrolizadores necesitará, en nuestra opinión, un salto considerable en la demanda y un importante apoyo estatal para que los inversores comprometan un capital significativo en la nueva tecnología. Si bien consideramos que las mayores aspiraciones del PNIEC deben acogerse con satisfacción, lo más difícil será facilitar el proceso de concesión de permisos e impulsar la conexión a la red. En nuestra opinión, el PNIEC brindará oportunidades a Iberdrola (Baa1 e, BBB+ e, BBB+ e) y Naturgy (Baa2 e, BBB e, BBB e) para desarrollar aún más sus carteras de energías renovables y sus conexiones a la red eléctrica, lo cual, si las rentabilidades se sitúan por encima del coste de capital, sería favorable para sus perfiles crediticios.