FIFOMO

Benoit Anne (MFS IM) | Si bien los mercados mundiales han sido escenario de numerosos miedos en el pasado reciente, creemos que el temor a perderse oportunidades en renta fija (o FIFOMO, por sus  siglas en inglés) será el nuevo miedo al que no tardarán en enfrentarse los inversores en esta clase de activos, y consideramos que se trata de un temor sano.

Debido a lo mucho que ha mejorado la coyuntura macroeconómica, lo que incluye tanto unas señales de mayor solidez por parte de los bancos centrales en relación con el cambio de rumbo de su política monetaria como unas valoraciones en niveles favorables, pensamos que podríamos estar ante una oportunidad atractiva para incrementar la asignación a la renta fija.

Parece estar perfilándose un panorama macroeconómico que sugiere una estabilidad económica, también conocida como “Goldilocks”. En estos momentos, el riesgo de que se produzca una recesión en Estados Unidos parece haber disminuido, lo que refleja la resiliencia del consumo en el país norteamericano y la solidez de los fundamentales de su sector empresarial. La economía estadounidense se encuentra en fase de ralentización, pero las repercusiones de este fenómeno sobre el crecimiento no parecen tener la magnitud suficiente como para hacer sonar las alarmas de recesión. Nuestro indicador sobre el ciclo económico, si bien señala algunos riesgos de ralentización, no indica que se avecine una recesión de forma inminente.

Asimismo, observamos una mejora en el plano de la inflación. En la actualidad, resulta razonable pensar que el gasto de consumo personal (PCE) subyacente (el parámetro relativo a la inflación que más importancia reviste a ojos de la Reserva Federal estadounidense (Fed)) protagonizará una ralentización hasta alrededor del 2% el próximo año. Más importante aún es el hecho de que la Fed está emitiendo señales de que su ciclo de endurecimiento de la política monetaria ha terminado. Ello implica que al fin estamos preparados para dejar atrás el temido régimen macroeconómico marcado por el miedo a las decisiones de la Fed, lo que allana el camino para que la coyuntura resulte mucho más favorable para la renta fija.