Los inversores USA empiezan a sacar el dinero de los repos

Ana Racionero (Intermoney) | En la sesión americana de ayer, el 30 años UST alcanzaba el 4% de rentabilidad por primera vez desde marzo y se quedaba a tan sólo 5 pb de su máximo de 2023, y los mercados de swaps continuaban aumentando las probabilidades de una subida en junio y disminuyendo las de bajadas en la segunda mitad del año. Sin embargo, a medida que avanzaba la jornada, la ausencia de acuerdo sobre el techo de deuda iba disminuyendo el apetito por el riesgo, lo que se traducía en ventas de bolsa y compras de bonos, haciendo que el USD retrocediera de su máximo de dos meses.

El embajador de China en E.E. U.U. declaraba que los lazos entre ambos países se enfrentarían a graves dificultades y desafíos, lastrando más aún el ánimo inversor. El estancamiento en las conversaciones sobre el techo de deuda elevaba aún más las rentabilidades de las letras a corto plazo, hasta el punto de que algunas de las que vencen a principios de junio superaban el 6% de rendimiento, casi 4 puntos porcentuales por encima de la que vence el 30 de mayo, al 2%. La preocupación que genera un potencial impago también está provocando que los inversores empiecen a sacar el dinero de los repos, ya que nadie quiere como garantía un papel de un Tesoro que se encuentre en suspensión de pagos. Lagarde decía que los tipos habrían de alcanzar niveles lo suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario.

Allianz advertía de que los banco italianos se enfrentan al mayor déficit de liquidez del BCE ante la expiración de los ventajosos programas de préstamo TLTRO a lo largo de este año y el próximo, ya que éstos representan más que sus reservas, por lo que tendrán que acudir al mercado en busca de fondos o acceder a otras facilidades del BCE menos convenientes. Nagel comentaba que aún serían necesarias varias subidas de tipos hasta alcanzar un nivel lo suficientemente restrictivo, y que el endurecimiento de la política monetaria aún no habría terminado.

La publicación a las 8.00 am del IPC británico provocaba una fuerte sacudida de los bonos en la apertura, cuando reflejaba una lectura interanual en abril que, si bien retrocedía del 10.1% de marzo al 8.7%, superaba el 8.2% previsto. En términos intermensuales, en lugar de descender del 0.8% previo al 0.7% como vaticinaban las encuestas, subía un 1.2%. La subyacente, en vez de repetir el anterior 6.2% como estaba anticipado, se elevaba al 6.8%. A pesar de que la lectura bajaba de los dos dígitos por primera vez en ocho meses, el mercado daba por descontado una subida por parte del BOE en junio del 4.50% al 4.75% y elevaban el pico de tipo de interés 30 hasta el 5.40%. La rentabilidad del 2 años Gilt subía 25 pb hasta el 4.39%, nivel no visto desde octubre durante la crisis del “mini-budget”. Nomura elevaba sus previsiones para el pico de tipo de interés al 5.25%.

El IFO decepcionaba en su apartado de situación actual cuando caía al 91.7 frente al 93.0 de las encuestas. La evaluación actual retrocedía al 94.8, una décima menos de lo esperado. En cuanto a las expectativas, cedían hasta el 88.6 vs 91.6. Y es que la debilidad del sector manufacturero pasaba factura al ánimo empresarial.

El banco central finlandés elevaba el tipo de interés de los depósitos a plazo a 7 días hasta el 8.75% en su mayor subida desde la crisis de 2008.

Con este panorama, y como no podía ser de otra manera, las bolsas permanecían en rojo. El sector del lujo se resentía de forma especial y acumula una fuga de 56000 millones, y el cobre y otros metales extendían su caída. Las acciones de China continental llegaban a borrar todas las ganancias del año.

El petróleo, a diferencia de otras commodities, continúa su ascenso por tercer día consecutivo, con el WTI pasando de los 74 USD por barril tras la advertencia de Arabia Saudí a los vendedores en corto, lo que sugiere que la OPEP podría recortar su producción próximamente para impulsar los precios. Por el contrario, el precio del gas natural europeo sigue cayendo ante la debilidad de la demanda, y ya se encuentra en su nivel más bajo en casi dos años.

A las 20.00 horas verán la luz las minutas de la última reunión de tipos de la Reserva Federal.