La CE investigará hasta noviembre si los coches importados de China están subsidiados; Renault, Mercedes Benz, BMW y Volkswagen, principales beneficiados

Venta de coches eléctricos en China

Santander Research | La Comisión Europea (CE) someterá a registro las importaciones de vehículos eléctricos de batería (BEV) procedentes de China. El registro puede interpretarse como precursor de unos aranceles de importación potencialmente más elevados para los BEV fabricados en China (el gravamen actual es del 10%). Según el comunicado oficial, la CE ya ha recabado pruebas de subvenciones directas a los fabricantes de BEV en China, en el marco de su investigación antisubvenciones en este ámbito (esto no es ninguna sorpresa). El registro de las crecientes importaciones chinas de BEV también permitirá a la UE la posible imposición retroactiva de medidas. Al mismo tiempo, la investigación antisubvenciones de la CE sigue su curso y es poco probable que concluya antes del verano/elecciones de la UE, pero como muy tarde lo hará en el 4T24. Puede consultar más detalles «técnicos» de la investigación de la CE en nuestra nota AUTOS EUROPEOS PERSPECTIVAS 2024 – Cuando las cosas se ponen difíciles, solo los fuertes siguen adelante (p. 5-6).

Opinión de Research: Aunque todavía es probable que la UE imponga aranceles más elevados a las importaciones chinas de BEV, los fabricantes alemanes de vehículos (de gama alta), en particular, siguen presionando para que se adopte un enfoque moderado que proteja sus exportaciones (con mayores márgenes) a China. Estas últimas son también el motivo por el que la UE mantiene un considerable superávit comercial de vehículos con China en términos de valor, si bien ha disminuido en los últimos años debido al aumento de las importaciones procedentes de China, que incluyen mayores volúmenes de fabricantes no chinos [por ejemplo, Tesla, Dacia (de Renault) y Volvo]. Por lo tanto, dentro de nuestra cobertura vemos beneficios en particular para Renault (Neutral), por su mayor dependencia del mercado europeo de volumen, pero también riesgo de represalias por parte de China si los aranceles a la importación de BEV a la UE se incrementan sustancialmente. Estas podrían ir más allá de medidas simbólicas, como el aumento de los aranceles sobre el coñac francés (se considera que la parte francesa es la principal impulsora de la investigación antisubvenciones de la UE). ¿Qué está en juego? 1. El suministro de pilas (materiales) de la UE. 2. Cuotas de mercado de los fabricantes de vehículos alemanes en China: BMW (Neutral), VW (Sobreponderar) y Mercedes-Benz (Neutral), cuyas ventas presentan una exposición de c.30% al mercado chino; y 3. Los fabricantes chinos de BEV también podrían optar por intensificar la competencia de precios en el mercado europeo de VE y luchar de forma más agresiva por cuota de mercado –a pesar de unos aranceles de importación potencialmente más elevados– mediante la plena repercusión de la ventaja de costes (subvencionados) a los consumidores europeos. Por lo tanto, una medida proteccionista «más sensata» para el sector automovilístico europeo sería un posible aplazamiento de la prohibición de vender vehículos con motores de combustión interna más allá de 2035, como ya han planteado los partidarios de diluir el Pacto Verde de la UE.