Renta 4 | La semana pasada, Moody’s reafirmó el rating Baa1 para EDF (Baa1 e, BBB e, BBB+ e) y elevó el outlook de negativo a estable. Sin embargo, el componente BCA (evaluación crediticia de referencia) se rebajó de «baa3» a «ba1» y los bonos híbridos del grupo también se rebajaron un escalón, a Ba2. Moody’s señala que esta decisión refleja la opinión de la agencia de que el BCA más bajo de EDF se ve compensado por una alta probabilidad de apoyo por parte del único accionista de EDF tras la renacionalización, el Estado francés. La rebaja del BCA refleja: «1) la lentitud en la recuperación de la producción de EDF; 2) la elevada sensibilidad de los beneficios y los ratios financieros a posibles déficits de producción, en una coyuntura de precios al por mayor de la electricidad elevados y volátiles, y la importante carga de la deuda del grupo; 3) el estancamiento de los avances hacia una nueva regulación favorable a la calidad crediticia, en un contexto más amplio de debates sobre el diseño del mercado europeo; y 4) la exposición a un nuevo y ambicioso programa nuclear».

Opinión de research: En nuestra opinión, Moody’s ha neutralizado una rebaja del rating intrínseco de EDF con un aumento del número de escalones de elevación del rating asociados al respaldo del Estado francés. Creemos que el alto grado de apoyo estatal, en realidad, apenas ha cambiado, ya que EDF siempre ha sido demasiado importante estratégicamente para la economía gala como para permitir su quiebra y, en nuestra opinión, la nacionalización ha obedecido a la necesidad de acelerar la construcción de nuevos reactores nucleares en Francia conforme envejece el parque existente. Compartimos con Moody’s la visión de los retos a los que se enfrenta EDF y estamos a la espera de que L. Rémont, recientemente nombrado consejero delegado, presente un plan estratégico actualizado para afrontarlos. Mantenemos nuestra recomendación Neutral, ya que creemos que el efecto de la decisión de la agencia de rating sobre los spreads de crédito será limitado.