De inflación buena a inflación mala para los márgenes empresariales: pronto se cuestionará el 10% del crecimiento del BPA previsto en 2024-25 a ambos lados del Atlántico

Santander Research | Los primeros compases de los ciclos inflacionistas suelen traer consigo mejoras de ingresos nominales y desapalancamiento óptico. Pero también mejoras de márgenes y de beneficios porque el poder de fijación de precios suele ser elevado en ese momento del ciclo. La desinflación, en cambio, aunque suele traer mejoras iniciales para los mercados (momento “pivot”), también trae un desplome en el poder de fijación de precios ante la debilidad de la demanda en este segundo momento del ciclo. Algo que ha comenzado a ser evidente durante los últimos compases de este año. Creemos que, a juzgar por la evolución de distintos indicadores adelantados sobre la evolución de los márgenes empresariales, el mercado no tardará en comenzar a cuestionar el c10% de crecimiento esperado en los Bº empresariales de 2024 y 2025 (a ambos lados del Atlántico). Crecientes costes laborales aparte, basta una mirada a los componentes de unos PMIs de octubre en la EZ en zona recesiva. Mientras los nuevos pedidos y los pedidos pendientes se hunden, los subcomponentes de precios empiezan a desacoplarse (input rebotando, output cayendo). En el caso de Alemania, a juzgar por la correlación (GOS/GVA) vs PMIs manufactureros nuevos pedidos/Inventarios (ratio en zona de mínimos históricos, 0,7), los márgenes podrían ceder c6pp.