Santander Corporate & Investments | El anuncio de un nuevo impuesto para los bancos, como parte de un paquete más amplio de medidas del gobierno que también incluye a las compañías de energía, pesó en el sentimiento del mercado sobre el sector financiero español esta semana.
El gobierno anunció que prevé recaudar €1,5mm cada año en 2023 y 2024 de los bancos españoles, aunque no se desvelaron los detalles de la estructura del impuesto (lo que hace difícil valorar en qué grado podría afectar a las diferentes entidades). Tras el anuncio, las cotizaciones de los bancos españoles cayeron significativamente (Bloomberg reportó una caída de €6mm en la capitalización bursátil de los cinco principales bancos españoles cotizados), aunque las estimaciones a nivel agregado que pueden realizarse con la información actual sugieren que el posible impacto en todo el sector será contenido.
Según nuestras estimaciones, los €1,5mm anuales de recaudación representarían c.13,6% del beneficio neto de las actividades domésticas en 2021. Dado el efecto beneficioso que prevemos que tendrán los tipos de interés más altos en 2022 y 2023 y las probables aportaciones que tendrán los TLTROs sobre la generación de ingresos de los bancos españoles, a pesar de absorber posiblemente un mayor coste del riesgo derivado del potencial incremento de la presión sobre la calidad de los activos, creemos que el impacto financiero del nuevo impuesto podría ser manejable, en general, para el sector, incluido un impacto moderado sobre la capacidad de los bancos de generar capital orgánico.
