El Consejo de Gobierno del BCE subirá los tipos de interés por primera vez en más de una década en su reunión de este jueves

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | La elevada inflación, la determinación de los bancos centrales para combatirla acelerando el proceso de retirada de estímulos monetarios y la temporada de presentación de resultados trimestrales, que comienza a coger ritmo tanto en Wall Street como en las principales plazas financieras europeas, seguirán condicionando el comportamiento de los mercados, en una nueva semana en la que también habrá que estar atentos a dos importantes acontecimientos políticos: i) la comparecencia el miércoles del primer ministro italiano Mario Draghi ante el parlamento de su país para comprobar si continúa teniendo el apoyo necesario de los distintos grupos políticos que conforman la coalición de gobierno que lidera o si, por el contrario, deberá dimitir, lo que abocaría a Italia a unas elecciones anticipadas; y ii) la reapertura el jueves 21 por parte de Rusia del gaseoducto Nord Stream, tal y como está previsto tras casi dos semanas de mantenimiento; de no ser así, quedaría claro que Rusia va a utilizar el gas como arma contra Occidente, lo que podría tener un impacto muy negativo en la economía de la región y, especialmente, en dos de las mayores economías de la zona, tales como la alemana o la italiana, muy dependientes del gas ruso.

No obstante, la cita más relevante de esta semana para los inversores en Europa será la reunión que celebra el Consejo de Gobierno del BCE el próximo jueves, reunión en la que se espera que incremente por primera vez en más de una década sus tipos de interés de referencia con objeto de combatir la elevada inflación –la última vez que procedió a subir sus tasas de interés oficiales fue en mayo de 2011, y lo hizo en 25 puntos básicos–. En principio, el mercado descuenta que el BCE comenzará el proceso de alzas de sus tipos de interés de referencia con un incremento de sólo un cuarto de punto porcentual, para proceder en septiembre a un incremento por un importe superior. En este sentido, señalar que dentro del Consejo no han sido pocas las voces que apoyan ya una subida de mayor calado en julio, aunque descartamos que el BCE, que ha telegrafiado una de 25 puntos básicos, quiera en estos momentos, con los mercados de bonos y de renta variable muy tensionados, sorprender a los inversores. No obstante, a favor de un incremento mayor también juega la debilidad del euro frente al dólar, factor que tiene un importante componente inflacionista.

Además, se espera que al término de la mencionada reunión el Consejo dé a conocer las líneas maestras de su nueva herramienta “anti fragmentación”, con la que intenta evitar una fuerte escalada de las primas de riesgo de los países de la Eurozona que presentan mayores desequilibrios fiscales, tales como Italia, España, Portugal o Grecia. En este sentido, señalar que no se puede descartar que el BCE no dé demasiados detalles sobre cómo va a funcionar la mencionada herramienta y sobre la condicionalidad que su uso conllevaría para los países que requieran de su aplicación. El objetivo del BCE sería que, como ocurrió en su día (año 2012) con el programa OMT, la mera existencia de dicha herramienta sea suficiente para evitar turbulencias en los mercados. A nivel legal, el BCE debe evitar que las compras de bonos de los países “en problemas” puedan ser consideradas como financiación directa, algo que está estrictamente prohibido. Además, la condicionalidad sigue siendo un problema a la hora de diseñar la herramienta. También existe ambigüedad sobre la definición de fragmentación en sí misma y qué grado de fragmentación desencadenaría compras. Sobre todos estos temas deberíamos poder salir de dudas el próximo jueves. Esperamos que “haya reacción de los mercados” tras la presentación de la herramienta, ya que estamos seguros de que los inversores dejarán clara su opinión sobre la misma.

Por otro lado, y como ya hemos señalado, también habrá que estar muy atentos a lo que suceda el miércoles en Italia, ya que, si Draghi no alcanza el apoyo necesario, Italia, y con ella la Eurozona, volverán a entrar en serios problemas, algo que se reflejará rápidamente en el comportamiento de los mercados de bonos, primas de riesgo incluidas, y en las bolsas. Además, el jueves los inversores se podrán hacer una idea de las verdaderas intenciones de Rusia con respecto al gas. Cualquier atisbo de que va a utilizar este combustible para presionar a Europa será muy negativamente recibido por los mercados financieros europeos, euro incluido, ya que, de ser así, el potencial desabastecimiento de gas este invierno que ello conllevaría podría terminar abocando a la región a una dura recesión.

Por último, señalar que esta semana algunas importantes compañías europeas darán a conocer sus cifras trimestrales, destacando las farmacéuticas suizas Roche y Novartis, la fabricante de equipos para la producción de semiconductores holandesa ASML Holding, la tecnológica alemana SAP, la automovilística sueca Volvo y la tecnológica finlandesa Nokia, entre otras.

En Wall Street, la temporada de publicación de resultados trimestrales cogerá esta semana “velocidad de crucero” tras haber comenzado de forma oficiosa y poco convincente el pasado jueves. Así, hoy darán a conocer sus cifras Bank of America, Goldman Sachs e IBM; mañana lo harán Netflix, Lockheed Martin y Johnson & Johnson; el miércoles Tesla y United Airlines; el jueves AT&T, Snap, American Airlines, Domino’s Pizza y Freeport; para acabar el viernes con American Express, Verizon y Twitter. Importantes empresas, todas ellas, muy representativas de sus respectivos sectores de actividad, lo que permitirá a los inversores hacerse una buena idea de cómo está ya afectando en los márgenes y en el negocio de muchas de ellas la elevada inflación, si es que lo está haciendo, y cómo esperan sus gestores que evolucione el negocio de todas estas compañías en los próximos trimestres. Esperamos sorpresas, más negativas que positivas, sobre todo porque creemos que muchas de estas empresas se verán forzadas a revisar a la baja sus expectativas de resultados a corto/medio plazo dado el complicado escenario macroeconómico al que se enfrentan.

Para empezar la semana, y a la espera de que entren en juego todos los factores enumerados, esperamos que hoy los principales índices bursátiles europeos abran con alzas moderadas, en línea con lo acontecido esta madrugada en las principales plazas bursátiles asiáticas, que han tenido una buena sesión, animadas por el fuerte cierre alcista de Wall Street el viernes y ello a pesar de que las noticias sobre la evolución del Covid-19 en China siguen siendo preocupantes.