Con Deutsche Bank la crisis bancaria se agrava y los mercados entran en pánico

Ana Racionero (Intermoney) | A lo largo de la sesión americana de ayer, continuaban las compras de bonos y las bajadas de rentabilidades, lideradas por el corto plazo, lo que daba lugar a un acusado empinamiento de las curvas. La aversión al riesgo se volvía a instalar en el mercado, que volvía a castigar al sector bancario y a buscar seguridad en activos refugio, como el USD y el JPY, que se recuperaban tras siete días y seis semanas de caídas consecutivas, respectivamente, hasta el punto de que Janet Yellen tenía que salir al paso y desdecirse de sus propias declaraciones, emitidas apenas un día antes, diciendo que no seguirían considerando garantizar todos los depósitos, para decir que los reguladores estarían preparados para adoptar medidas para proteger los depósitos, de estar justificado. No se sabe si era peor el remedio o la enfermedad, el caso es que los mercados entraban en pánico y el siguiente banco en ser puesto en el punto de mira era el Deutsche Bank, otro banco considerado sistémico, tras el repentino aumento del coste de los seguros contra su impago, que hacía que el valor de sus acciones se precipitara hasta un 14% y el índice de valores bancarios de la zona euro, hasta un 5%.

Desde entonces, los bonos no paraban de subir y los mercados monetarios recalculaban sus previsiones acerca de los tipos de interés. Respecto a la FED, se descartaba la subida de 25 pb prevista para mayo y se comenzaba a descontar por completo una primera bajada de tipos de 25 pb en junio, para terminar el año con una reducción de más de 100 pb respecto al nivel actual y de 200 pb de aquí a finales de 2024. Las previsiones son que E.E. U.U entre en recesión en la segunda mitad del año. Para el BCE, dejaban de descontar por completo una subida de 25 pb en mayo. Del mismo modo, se abandonaban las apuestas de subidas adicionales de tipos para el BOE.

Los PMI de Francia, Alemania y la UE, a pesar de ser excelentes en los apartados compuesto y de servicios (no así en el manufacturero), prácticamente pasaban desapercibidos dada la magnitud de las turbulencias. En todo caso, indican que la economía europea estaría empezando a salir de un periodo de estancamiento y estaría aguantando bien las subidas de tipos, lo que daría argumentos a los “halcones” del BCE para continuar elevándolos. En ese sentido, Nagel comparecía hoy diciendo que los tipos tendrían que adentrarse en niveles lo suficientemente restrictivos. Entretanto, en Europa, los responsables monetarios se turnaban para loar las bondades del sector bancario europeo, a la vez que instaban a avanzar en el fortalecimiento de la unión bancaria dentro del bloque. Nagel ensalzaba los progresos realizados en materia regulatoria y de estabilidad desde la crisis financiera del 2008 y aseguraba que estarían preparados en caso de que se recrudezcan las turbulencias. Lagarde destacaba ante los líderes de la UE la fortaleza del sector bancario europeo.

El Reino Unido también publicaba unos PMI que, si bien se mantenían en niveles de expansión (a excepción también del manufacturero), resultaban inferiores a lo esperado; las ventas minoristas, por el contrario, superaban las expectativas. El gobernador del BOE, Andrew Bailey, insistía en que el banco central tendría que seguir subiendo tipos de persistir la inflación.

A lo largo del día, la rentabilidad del dos años alemán llegaba a perder 31 pb hasta caer al 2.21%, y la del dos años UST, 27 pb, hasta el 3.56%. Sin embargo, la publicación de unos PMI americanos muy por encima de las estimaciones, así como las declaraciones de Bullard, elevando la previsión de tipos para 2023 al 5.625% por el fuerte crecimiento, revertían parcialmente este movimiento.

Yellen convocaba por la mañana una reunión extraordinaria del Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera con los máximos responsables de los reguladores financieros de E.E. U.U., dado el elevado grado de volatilidad.

Para terminar de ensombrecer el panorama, Bloomberg News informaba de que Credit Suisse y UBS se hallarían entre las empresas bajo escrutinio en una investigación del Departamento de Justicia de E.E. U.U. acerca de si ayudaron a oligarcas rusos a evadir sanciones.

El petróleo se hacía eco del “risk off mode”, y el WTI caía hasta los 68 USD por barril.

En la semana hasta el miércoles, los fondos mundiales de efectivo llevaban casi 143000 millones de USD de entradas, las mayores desde marzo de 2020, y acumulan más de 300000 millones de USD en las últimas cuatro semanas. Por otro lado, la Facilidad de Repo de Autoridades Monetarias Extranjeras e Internacionales de la FED, establecida en la pandemia para ayudar a aliviar cualquier presión en los mercados mundiales de financiación en USD, era utilizada esta semana por un importe récord de 60000 millones de USD, dada la demanda que ha tenido el billete verde. Ésta permite a los bancos centrales extranjeros colocar sus tenencias de UST a cambio de liquidez en USD en momentos de tensión.