La disminución de las exportaciones chinas (-12%) pone en evidencia que la demanda global está cayendo

Fernando Marcos (Intermoney) | El mercado siempre nos brinda lo que parecen ser momentos de contenida euforia o instantes de fútil depresión, de exaltada inquietud o de sosiego, de osadía o de moderación. El de ayer, si lo contextualizamos, podríamos incluirlo dentro del primer grupo, pues es indudable que IPC americano, con su ralentización por debajo de lo esperado, hasta 3.0% desde 4.0% anterior, así como la subyacente, 4.8% desde 5.3% y por debajo del 5,0% esperado, es una gran noticia. La reacción no se hizo esperar: el EuroStoxx 50 subió 1.7%, el S&P 500 el 0.7% y el Nasdaq 100 un 1.2%. En el ámbito de la renta fija las Tirs del Bund llegó a descender hasta 2.60%, el 10 años español perdió finalmente hasta 12pb situándose en el 3.58% e Italia cayó hasta el 4.25% en el entorno de los 15pb. También el dólar se depreció hasta el 1.11 y esta caída continua en los mercados asiáticos hoy a 1.1160 frente a euro y confirma las señales de que las subidas de tipos en EE. UU. al final del mes llegarán a su fin.

El escenario descontado, por tanto, es que la Fed suba tipos en +25p.b. en la próxima reunión del 26 de julio. Para el siguiente paso deberemos estar atentos a la conferencia de bancos centrales en Jackson Hole del 24 al 26 agosto. Allí estamos seguros de que se debatirá sobre la senda adecuada que combine crecimiento y la baja inflación. Por otro lado, uno de los indicadores más seguidos de la Fed en materia de inflación es PCE, que en mayo alcanzó el 3.8% con lo que, de momento, la subida de septiembre aún no está descartada.

Desayunamos con el dato de la balanza comercial china en la que todos parecen coincidir en calificarla como desastrosa. Es mala en importaciones -6.8%, como en exportaciones -12.4%, acelerando las caídas del mes precedente que provocará, seguramente, una bajada de precios agresiva. La disminución de las exportaciones pone en evidencia que la demanda global está cayendo y la debilidad de la recuperación post Covid, algo de lo que nos hemos hecho eco en comentarios anteriores. Si a este dato unimos el IPC de junio, la deflación parece estar en la puerta.

La producción industrial británica retrocede también un -2.3%, pero no sorprende el dato, al estar en la línea de lo esperado. Siendo débil, los sectores que más retroceden son electricidad y gas y aún está 0.2% por debajo del último registro prepandemia. Y sin salir de la Europa insular, el Banco de Inglaterra ha publicado el informe de estabilidad financiera, cuya cuestión principal versa sobre las consecuencias del entorno alcista de tipos hipotecarios, advirtiendo que la política afectará a 4 millones de hogares, al riesgo para el sector financiero y a la morosidad. Sin embargo, opina que, por ahora, tanto los bancos, como los clientes, están en mejores condiciones para soportar esta situación que en ciclos anteriores y prevén que el consumo caiga, pero menos que en el pasado. Califica el sector bancario como sólido y mantiene como óptimo el colchón anticíclico del 2%

En el continente tenemos la Producción industrial (MoM) de Unión Monetaria Europea que ha marcado un 0.2%, frente al consenso que anticipaba 0.3%, aunque sería demasiado aventurar una tendencia. También las actas de la última reunión del Banco Central Europeo en las que destacamos el hecho de que consideraron la segunda caída consecutiva de la inflación subyacente una señal positiva, pero aún no había pruebas suficientes para confirmar que nos encontrábamos frente a un punto de inflexión en la tendencia. Recogen que el aumento de 25 pb fue apoyado por un amplio consenso, pero también hubo voces que prefirieron los 50 pb, ante el riesgo de que la inflación alta se vuelva más persistente.

El Índice de Precios del Productor (IPP) americano avanzó en junio un 0,1% interanual frente al 0,9% de mayo y el 0,4% esperado por el consenso de analistas. Refleja la mejora de las condiciones de la cadena de suministro y va en línea con la senda de desinflación esperada en EE.UU., miel sobre hojuelas para los que apuestan por el fin de ciclo.