Marco Troiano (Scope Ratings) | La robusta solvencia de los bancos europeos continúa actuando como un importante colchón frente a posibles deterioros crediticios, en un contexto marcado por la incertidumbre en la política comercial de Estados Unidos, que podría afectar tanto al crecimiento como a las perspectivas de tipos de interés en Europa. A esto se suma la capacidad de absorber pérdidas crediticias mediante la rentabilidad ordinaria. A cierre de 2024, la media del importe máximo distribuible (Maximum Distributable Amount o MDA) se situaba en el 3,7% en una muestra de 24 grandes bancos de la UE.
Análisis de la situación de mercado
Recuperando algo de estabilidad, aunque el sentimiento sigue siendo frágil
La emisión primaria en el mercado global de bonos se redujo drásticamente tras el anuncio de aranceles por parte de Estados Unidos. La actividad global de nuevas emisiones cayó un 45% frente al mismo periodo de 2024. Sin embargo, la relativa estabilidad en la última semana de abril recortó esta brecha al -15% (a 1 de mayo).
En el caso de los bancos europeos, la caída fue aún más pronunciada: un 57% menos de emisiones, hasta alcanzar un equivalente de 23.000 millones de dólares en toda la estructura de capital durante ese periodo. Más de la mitad de esta oferta llegó en los últimos tres días de abril. Como era de esperar, el 68% de las emisiones adoptaron formatos considerados seguros, como cédulas hipotecarias (covered bonds) o deuda sénior preferente.
La volatilidad en las rentabilidades y los diferenciales de crédito entre divisas, unida a la incertidumbre general del mercado, ha dificultado la operativa en el mercado primario de bonos durante las últimas semanas. Aunque el mercado recuperó algo de estabilidad en la última semana de abril, el sentimiento continúa siendo frágil y las ventanas de emisión pueden cerrarse con rapidez ante cualquier noticia desestabilizadora.
A primeros de mayo, el mercado europeo de deuda AT1 permanecía cerrado desde la emisión del bono perpetuo AT1 no reembolsable en seis años de Deutsche Bank (1.500 millones de euros, tipo fijo reiniciable), lanzado el 24 de marzo. No obstante, el 24 de abril, Bank of America reabrió el mercado con una operación híbrida (3.000 millones de dólares, bono perpetuo no reembolsable en cinco años) a un cupón del 6,625%, o 268,4 puntos básicos sobre los Treasuries estadounidenses, por debajo del 7% inicialmente previsto.
Este movimiento ha contribuido a estabilizar el sentimiento en torno a los instrumentos de deuda subordinados y augura una posible reactivación de emisiones por parte de entidades europeas, siempre que no surjan nuevos titulares desestabilizadores. El 30 de abril, Banque Saudi Fransi emitió un AT1 no rescatable en seis años al 6,375%, frente a un precio inicial orientativo del 6,875%, cubriendo así otra laguna de precios.
Antes de la emisión de Deutsche Bank, el mercado europeo de AT1 se había mostrado razonablemente activo: 15 emisores —principalmente bancos líderes nacionales— acudieron al mercado en dólares, euros, libras esterlinas y dólares de Singapur desde el pasado 23 de enero. La mayoría de estas operaciones transcurrieron sin sobresaltos y con libros de órdenes relativamente sólidos.
Gráfico 1: Emisiones recientes seleccionadas de AT1 por bancos europeos

La implementación de Basilea III es asumible para los bancos europeos
Consideramos que los bancos europeos serán capaces de absorber el incremento en los requerimientos de capital derivados de la aplicación final de Basilea III. Las entidades han adoptado medidas de mitigación y el periodo transitorio es amplio, especialmente en lo que respecta al suelo de resultados o límite mínimo sobre los resultados agregados (output floor*) que representa el mayor motor del aumento en los requisitos. El impacto más inmediato ha sido el cambio a modelos estandarizados para el riesgo operacional, más que para el riesgo de crédito y el propio suelo de resultados.
La mayoría de los grandes bancos europeos han comunicado estimaciones sobre el posible impacto de esta regulación, que varían entre un efecto positivo de 90 puntos básicos y uno negativo de 80 pb (véase el gráfico 2). No obstante, las cifras no son completamente comparables, ya que algunas entidades han ofrecido el impacto inicial (día uno), otras el correspondiente al ejercicio completo de 2025, y otras estimaciones con plena implementación hasta 2033.
Una fuente de incertidumbre sigue siendo la fecha de aplicación de la Revisión Fundamental de la Cartera de Negociación (FRTB, por sus siglas en inglés). La Comisión Europea ha concluido recientemente una consulta sobre la aplicación del marco regulador de riesgo de mercado. Ante posibles nuevos retrasos en otras jurisdicciones relevantes, la Comisión se plantea posponer su entrada en vigor un año más, hasta el 1 de enero de 2027, e introducir enmiendas temporales al marco regulador durante un máximo de tres años. Suiza implementó la FRTB en enero de 2025. El suelo de resultados se aplicará progresivamente entre 2025 y 2030, comenzando con un 50% sobre los activos ponderados por riesgo estandarizados el primer año, aumentando progresivamente hasta alcanzar el nivel final del 72,5%. Sin embargo, existen disposiciones transitorias adicionales que retrasarán el impacto total hasta 2033. Entre ellas se incluyen medidas específicas para empresas sin calificación crediticia, exposiciones sobre inmuebles residenciales y titulizaciones.
Gráfico 2: Divulgaciones seleccionadas sobre el impacto de la implementación final de Basilea III
COMENTARIOS | |
BBVA | No se espera impacto en 2025 |
Banco Santander | Sin impacto el primer día |
BNP Paribas | Impacto positivo de aproximadamente 50 puntos básicos el primer día, excluyendo FRTB. Impacto negativo de aproximadamente 30 puntos básicos por FRTB, con calendario incierto |
CaixaBank | Impacto positivo de aprox. 15 puntos básicos. Sin diferencias materiales entre el primer día y la carga completa, según estimaciones preliminares |
Commerzbank | Impacto cubierto por los colchones actuales de RWA |
Rabobank | >5% de reducción en RWA el 1 de enero de 2025. RWA de cierre de año 2024 de EUR 261 mil millones |
Danske Bank | Sin impacto significativo al implementarse en enero de 2025, con un aumento adicional de 20 mil millones DKK en REA en el segundo trimestre de 2024 |
Deutsche Bank | Impacto neto negativo de 15 pb. Se espera un impacto positivo de 5 pb el primer día, luego negativo de aprox. 20 pb en el primer trimestre de 2025 por riesgo operativo |
DNB Bank | Impacto negativo de aprox. 20 pb |
ING Group | Impacto insignificante de la implementación final de Basilea III; se esperan otras actualizaciones de modelos en el primer trimestre de 2025 |
Intesa Sanpaolo | Impacto negativo de 0.60%, de los cuales 0.40% en 2025 y 0.20% en 2026–2033, incluyendo 0.10% por FRTB |
KBC | Impacto el primer día de aumento de mil millones de euros en RWA. Para 2033, otros EUR 7.5 mil millones de aumento sin efectos compensatorios. RWA de 2024: EUR 120 mil millones |
Nordea | Impacto negativo del 0.1% en el ratio CET1 en el primer trimestre de 2025 debido a la actualización del riesgo operativo y finalización de Basilea III |
Societe Generale | Ratio CET1 por encima del 13% tras la finalización de Basilea III a lo largo de 2025 |
Handelsbanken | Estimación de reducción de SEK 3 mil millones en RWA el primer día. RWA de 2024: SEK 825 mil millones |
Swedbank | Se espera un impacto negativo limitado en el primer trimestre de 2025 |
UBS | Impacto el primer día de aumento de USD 1 mil millón en RWA, incluyendo un aumento de USD 9 mil millones por FRTB y disminución de USD 1 mil millón por riesgo crediticio. Impacto insignificante en ratio CET1 |
UniCredit | Impacto negativo de 0.80% en el primer trimestre de 2025, pero negativo de 60 pb para todo el año 2025, mayormente por la estandarización de modelos de riesgo operativo |
Nota: FRTB = Fundamental Review of the Trading Book
Fuente: Bancos, Scope Ratings.
* El output floor establece un suelo a los activos ponderados por riesgo (APR) globales de cualquier entidad en el 72,5 % de los APR que resultarían del cálculo según el método estándar.