Mari Pinardo | Aunque se muestran más cómodos en la microeconomía, Beltrán de la Lastra, director de inversiones y presidente de Panza Capital, señala que hay algunos elefantes en la habitación dignos de tener en cuenta. «Todo es ruido, pero algunos aspectos significativos se están moviendo». De todo ese ruido, de la Lastra ha destacado durante la presentación este martes de su Carta Trimestral 3T24, tres cuestiones a las que prestar atención.
La política monetaria y su cambio de escenario hacia tipos más bajos como consecuencia de una inflación que «a día de hoy ya no es un problema» y un crecimiento económico que sí se puede convertir en un problema.
Las acciones de impulso que están tomando las autoridades chinas: los cambios en la política monetaria del Banco Popular de China, el reciente anuncio de un mayor apoyo fiscal y, no menos importante, el compromiso político de China para reactivar la economía, un compromiso que, según el director de Panza Capital no habría que subestimar.
La geopolítica y la consciencia de estar en un mundo cada vez más complejo. La escalada del conflicto en Oriente Medio y la redistribución de poderes entre Irán, Israel y Arabia Saudí que puede irrumpir en el panorama sobre todo por la vía de los precios del petróleo.
En este punto, el gestor ha citado también las próximas elecciones de Estados Unidos, como otro factor geopolítico a vigilar, incidiendo en el déficit americano, «está operando con un déficit inasumible con un mercado laboral tan fuerte y los dos candidatos a la presidencia están de acuerdo en gastar aún más».
Con este entorno desde la gestora se felicitan por haber conseguido cerrar el trimestre en positivo: «nuestras rentabilidades en el acumulado del año se sitúan en el 4,9% de Panza Inversiones, un 5,1% de Panza Premium y Panza Valor un 6,6%«.
En cuanto a sus posicionamientos, Consumo e Industrial siguen constituyendo el grueso de sus carteras.
En consumo reconocen que se han retirado de compañías de «ticket pequeño» porque gran parte del consumo «se ha materializado ya, el exceso de ahorro se ha gastado y las ganas de consumir se han relajado». Por su parte, en consumo de «ticket grande» refuerzan su apuesta por constructoras y subsidiarias: «La actividad constructora propiamente dicha no ha repuntado, pero sí sus expectativas, hay demanda que está acumulada y se liberará con las bajadas de tipos de interés».
En industrial apuntan a la industria del automóvil, que, según recogen en su carta, sigue viviendo su propio ciclo. «La normalización post-covid parece estar dando los últimos coletazos, pero quizá los más fuertes y la caída de las ventas viene acompañada también por la reciente normalización de los márgenes».
Cambios en cartera
Han incorporado Forvia, fabricante de componentes de automóvil, que «tras el amplio castigo del año
ha alcanzado una valoración de 6x beneficio normalizado». Han retomado posición en Vidrala, «compañía que volvemos a recomprar por segunda vez por la debilidad del precio».
Aunque reconocen que el sector bancario en general no les gusta, también han hecho algún cambio sacando BNP de la cartera e iniciando una posición en Commerzbank, banco que tiene ahora un accionista de referencia como Unicredit (en el que también están invertidos).
En el lado de las salidas, Berkeley Group, constructora del Reino Unido, sale de la cartera y han reducido su posición en 3i/Action «dado la buena rentabilidad obtenida (40% en el año), así como Panza Capital señala tres riesgos macro y un ganador: la construcción (23% en el año)».