Cesar Revenga –que ya pilotó las reestructuraciones de Amper y Ezentis- explica en el nº de noviembre de CONSEJEROS el cambio de rumbo que han imprimido en Nueva Expresión Textil (Nextil), la heredera de DOGI, un valor que comenzó a cotizar en la Bolsa española en 1998.
Vds. tienen presencia comercial en 55 países, utilizan 400 proveedores de todo el mundo, y parecería que, lejos de afectarles los aranceles impuestos por Estados Unidos, ustedes les están sacando partido. ¿Cómo lo están haciendo?
Es sencillo. Nosotros, como productores de tejido en Guatemala, formamos parte del tratado CAFTA y eso nos ha protegido de los aranceles. Nuestra producción desde Guatemala es 100% para clientes americanos. La mayor parte de la producción mundial de los tejidos que nosotros hacemos se centra en los países asiáticos que han sufrido aranceles en mayor o menor medida. La conclusión es directa: el movimiento arancelario ha producido que no perdamos competitividad con nadie y, al contrario, la ganemos respecto de los productores asiáticos, porque los aranceles nos han permitido aproximarnos a sus precios con mejores calidades. Esto ha provocado que, en la práctica, muchos de nuestros clientes estén empezando a desplazar parte de sus producciones desde Asia a Centro América, donde se está produciendo un cuello de botella productivo, lo que obviamente favorece a un proceso ambicioso de inversión constante como el de Nextil.
¿Y en Bolsa? ¿Están escapando también a la volatilidad provocada por Donald Trump?
Las acciones de Nextil apenas han sufrido volatilidad. Crecen más de un 50% desde diciembre del año pasado (un 70% al cierre de esta edición). Los primeros anuncios formales sobre aranceles surgieron a primeros de abril, y en esos días, Nextil no experimentó volatilidad, con descensos esa semana de un 5% en comparación con descensos de más del doble del Ibex 35, por ejemplo… Pensamos que nuestro modelo de negocio, nuestro posicionamiento como marca sostenible, innovadora y ambiciosa, nuestra condición de empresa growth y nuestra ventaja arancelaria son factores que estamos logrando transmitir a los mercados y que eso amortigua nuestra volatilidad y nos permite seguir creciendo.



