PIB USA al 2,9% y la inflación favorita de la FED según lo esperado, al 3,9%… Vuelta al riesgo

Ana Racionero (Intermoney) | Los resultados empresariales de ayer daban la vuelta al mercado cuando empresas como Tesla contrarrestaban los sinsabores de Microsoft, lo que devolvía el apetito inversor por activos de riesgo y hacía que los bonos borraran sus avances y el USD cediese, devolviendo al mercado la esperanza de un aterrizaje suave de la economía americana y de que la FED se encuentre cerca del final de su ciclo de subidas de tipos. En línea con las expectativas de que los bancos centrales comiencen a bajar tipos este año, el mercado de swaps pasaba a descontar una bajada de 25 pb por parte del BOC en octubre.

Nagel declaraba al Spiegel que los tipos de interés debían continuar subiendo y que no le sorprendería que continuaran en ascenso después de la reunión de marzo. Makhlouf afirmaba que la inflación era demasiado alta, que el BCE estaría determinado a alcanzar el objetivo del 2%, que los tipos debían subir de forma significativa y constante, que se precisaban en febrero y en marzo subidas similares a la de diciembre, y que los tipos se deberían mantener en terreno restrictivo durante un tiempo. Vasle veía apropiadas subidas de 50 pb en las próximas dos reuniones.

El optimismo también se instalaba en Asia, donde Hong Kong reabría sus mercados después del parón del nuevo año lunar y el índice Hang Seng saltaba a máximos de once meses tras unas excelentes cifras chinas de gasto en vacaciones y turismo que sugerían que la recuperación se estaría consolidando, lo que hacía avanzar al crudo ante las perspectivas de una mayor demanda.

Hoy conocíamos las cifras de paro españolas, que en el cuarto trimestre de 2022 crecía por encima de lo esperado al 12.87% (vs el 12.4% de las encuestas). La confianza del consumidor italiana caía por encima de lo previsto al 100.9, mientras que la manufacturera ascendía al 102.5.

La atención en esta jornada se hallaba puesta en la larga lista de cifras americanas que debían de confirmar o desmentir las últimas expectativas del mercado de una subida de tan sólo 25 pb en la próxima reunión de la FED el 1 de febrero.

La primera alegría venía de la mano del PIB del cuarto trimestre de 2022 que, aunque descendía del anterior 3.2% al 2.9%, superaba holgadamente las expectativas de un 2.6% de crecimiento, disipando los temores a una recesión, lo que provocaba ventas de bonos, aumentando los rendimientos, y ampliaba las ganancias de las bolsas pero, sin embargo, alejaba las esperanzas de recortes de tipos por parte de la FED a corto plazo. La siguiente alegría la proporcionaba el PCE subyacente, índice de inflación favorito de la Reserva Federal, que igualaba las estimaciones con un 3.9%. Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo mejoraban claramente las encuestas con 186k frente a las 205k esperadas, otra muestra más de la resiliencia de la economía americana y, a la vez, motivo de preocupación respecto a la inflación. Las órdenes de bienes duraderos crecían un 5.6%, muy por encima del 2.5% previsto. Las ventas de viviendas nuevas se incrementaban en diciembre en 616k, frente a las 612k esperadas. Muy buenas cifras, en definitiva, que venían a sostener el buen ánimo el nuevo año. Despedíamos la sesión con un aumento de las rentabilidades de los bonos y una leve ampliación de las primas de riesgo.