Natixis | China acaba de realizar un sorpasso histórico a EE. UU. en un indicador económico clave: la paridad en poder adquisitivo. El FMI apunta que la economía china en este indicador es 10 billones de dólares más grande que la de Estados Unidos y que representa el 20% de la economía global, frente al 14% que supone el peso del país norteamericano. Además, muchos analistas ya anticipan que es solo el principio de algo mucho mayor y que el adelantamiento del gigante asiático en PIB a precios corrientes podría estar cercano.
Este escenario se suma a las fricciones comerciales que ya existen entre las dos mayores economías del mundo. Recientemente, el pasado 9 de octubre, China anunció la ampliación de los controles a las exportaciones de elementos de tierras raras (REE), tecnologías de procesamiento, baterías y materiales superduros, a la que Trump respondió, tan solo un día después, con la amenaza de aplicar un arancel adicional del 100% al impuesto anterior del 30% a todas sus importaciones, al tiempo que ponía en duda la reunión prevista junto a Xi Jinping en la cumbre de la APEC el 31 de octubre.
Con el fin de analizar este tema, Natixis CIB ha elaborado el informe ‘La escasez de tierras raras en China deja a EE. UU. en una situación de peligro’, en el que se indica que esta situación creará una bifurcación más profunda de las cadenas de suministro con implicaciones para el comercio mundial. El gigante asiático controla entre el 85% y el 90% de la capacidad mundial de procesamiento de tierras raras. Así, a las restricciones impuestas en abril, se suma ahora un endurecimiento de los controles a la exportación que afectará a múltiples industrias, especialmente en Estados Unidos.
Según Natixis CIB, hasta el 30% de las iniciativas del Pentágono estadounidense podrían sufrir retrasos debido a la escasez de tierras raraas. En el sector de los semiconductores, empresas como Nvidia, Intel y Apple podrían ver aumentar sus costes en torno a un 25%, mientras que el sector de los vehículos eléctricos se enfrenta a posibles recortes de producción del 15-30% debido a la escasez.
Por su parte, Taiwán se presenta como otro foco de preocupación para China, lo que contribuye a explicar la fuerte escalada, ya que el Gobierno de Xi Jinping podría estar preocupado por la posibilidad de que Taiwán pueda transferir su tecnología y capacidades avanzadas en materia de chips a Estados Unidos.