La CNMV someterá a consulta pública el ‘stewardship code’ antes del verano

Fernando Rodríguez | La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) someterá a consulta pública “en la primera mitad del año” el proyecto de stewardship code o código para inversores  en el que el supervisor trabaja junto con representantes del sector financiero desde agosto de 2021, según ha avanzado su presidente, Rodrigo Buenaventura, en la presentación del Plan de Actividades para 2022 de esta institución. Buenaventura ha explicado que el código español estará “en línea con la veintena que ya existen en Europa, con una decena de principios generales y las pautas sobre cómo llevarlo a cabo” e irá destinado a “inversores institucionales –fondos de inversión y de pensiones, y aseguradoras, sobre todo- y también, dadas las características de las cotizadas españolas con accionistas de control, a otros inversores no institucionales”. Buenaventura puso “en duda” que el nuevo stewardship code esté disponible ya este año, apuntando más bien a 2023 como fecha de lanzamiento.

Plan de Actividades
Entre las novedades presentadas por el supervisor para 2022 están un Plan de Acción contra el Fraude Financiero y una campaña de difusión del mercado para compañías no cotizadas.

La CNMV también realizará, para aquellas entidades que sean objeto de una revisión sustantiva sobre su información anual de 2021, “un análisis de la consistencia entre la información incluida en los estados financieros y la incluida en el estado de información no financiera, respecto de los efectos y los riesgos derivados del cambio climático .“ Entre otros, “se analizarán aspectos como la materialidad o los juicios utilizados para estimar la incertidumbre en este ámbito.” Los resultados del análisis se publicarán conjuntamente en el informe de supervisión anual, detallando la revisión efectuada, los resultados identificados y se propondrán posibles mejoras para aplicar en los siguientes ejercicios. En la realización de este trabajo “el objetivo principal seguirá centrándose, respecto del alcance de las revisiones sustantivas completas de la información no financiera, en una evaluación de su claridad y completitud, así como de su impacto en los criterios de medición de deterioro de activos y reevaluación de sus vidas útiles, y del adecuado registro y desglose de provisiones y contingencias”.