F. Rodriguez | La capacidad de las organizaciones para atraer y retener talento y afrontar los desafíos de la sucesión, el impacto de la recesión y la inflación sobre el crecimiento y los márgenes, y la merma de la rentabilidad por el aumento de los costes laborales son los tres  riesgos más importantes a afrontar en 2023, según una encuesta global a 1.304 consejeros y altos directivos realizada por la consultora global Protiviti.
Según los entrevistados, la habilidad de las organizaciones para gestionar los recursos humanos dentro de un mercado del talento estrecho “puede limitar su capacidad de alcanzar los objetivos operativos”, al tiempo que entre las preocupaciones sobre las condiciones económicas se señalan “la incertidumbre acerca de las políticas de los bancos centrales en un contexto de inflación persistente, costes laborales crecientes y disrupción en las tendencias del empleo y la cadena de suministro», así como «el espectro de una posible recesión global.”