Los Consejeros post-pandemia serán más empáticos, más emocionales y con más visión a largo plazo

Reuniones_consejos

Fernando Rodríguez | La pandemia del Covid19 ha impactado también en el perfil que se demanda a los consejeros de administración, según se puso de manifiesto en la jornada De directiva/o a consejera/o, algunas experiencias y buenas prácticas, organizada  por Esade en colaboración con Diligent y moderada por Mario Lara, director del Centro de Gobierno Corporativo de Esade y de Esade Madrid.


El perfil de consejeros que nos piden ahora es el de gente con visión clara e informada del mercado, del entorno y del sector. Que tengan un carácter colaborador y capacidad de trabajo en un entorno de pandemia, porque en el último año se han duplicado el número de reuniones de los consejos. Y con prudencia y visión a largo plazo, con espíritu innovador y transformador, porque, `cuando sabíamos las respuestas, nos cambiaron las preguntas´”, introdujo el webinar Antonio Núñez, Partner Senior de la firma de asesoramiento independiente a consejos de administración y equipos de alta dirección Parangon Partners.


Abundando en esta ideas, Ramón Adell, catedrático de Economía de la Empresa y consejero independiente de Naturgy y Orizon Genomics, destacó que el Covid 19 ha puesto el acento en “`soft skills´ como la empatía y, sobre todo, la capacidad de generar confianza. Cuando llegó la pandemia, los consejos ya estaban poniendo énfasis en los mapas de riesgos, y ninguno previno el del Covid19”. En este sentido, Adell parafraseó a Pere Durán Farell, el histórico presidente de Gas Natural, quien solía animar a sus consejeros y directivos a “no preocuparse por las cosas que pasan, sino por las que podrían pasar y no ocurren”. Señaló que la formación sólida y continuada, la experiencia en la trayectoria profesional e incluso en consejos asesores o de pequeñas compañías no cotizadas, las competencias emocionales –“que son las que marcan la diferencia”- y los valores éticos –“todos sabemos dónde están las líneas rojas en los consejos”- deben ser los cuatro pilares del aspiramte a consejero.


Rosa Sanz, consejera de Iberpapel, Capital Energy y Bionergey, explicó que las figuras del consejero y del miembro del Comité de Dirección “no tienen nada que ver en funciones, dinámicas y habilidades que se necesitan” y añadió que “un buen consejero no tiene por qué haber tenido una gran experiencia ejecutiva y al revés; el paso de ejecutivo a miembro del consejo no tiene por qué ser consecuencial y las dos figuras pueden ir en paralelo”. Sanz indicó las condiciones que debe reunir un consejero: “el consejo no puede ser tu medio de vida y, si no puedes votar en contra de una propuesta, debes analizar si debes estar o no en él. Además, debe haber un `enamoramiento´ de la cultura corporativa de la empresa y tener claro qué se puede aportar a ella”.