Fernando Rodríguez| S&P ha reducido sus previsiones sobre el mercado mundial de la financiación sostenible en 2022 hasta 865.000 millones de dólares, el 16% menos que al año pasado, debido a “la subida de la inflación, la probabilidad de recesión y el conflicto Rusia-Ucrania, que están influyendo pesadamente en las condiciones de financiación.”

Con todo, los bonos verdes, los sociales, los sostenibles y los sustainability-linked bonds (SLB) seguirán manteniendo este año la cuota del 12% que ya representaban en 2021 sobre el total de todas las emisiones de deuda a nivel global, según las estimaciones de S&P.

“Creemos que los bonos verdes continuarán siendo el segmento más popular dentro de la financiación sostenible –el 54% de las emisiones en la primera mitad de 2022- en la medida en que el mundo ha ido dejando atrás lentamente la pandemia del COVID 19”, con una participación de los bonos sociales respecto al total de la categoría que “ha caído por debajo del 20% (el 17% en el primer semestre de 2022) por primera vez desde 2019.”

Los operadores no financieros han seguido liderando la financiación sostenible con una cuota del 39%, aun con una caída relativa del 16% en la deuda nueva que han sacado al mercado. La financiación verde emitida por el sector público se ha reducido el 37% en lo que va de año, y el sector financiero -bancos más aseguradoras- es el único en haber aumentado la emisión de deuda de este tipo en lo que va de ejercicio –el 22% respecto al año pasado-.

Europa lidera el mercado de las emisiones sostenibles en 2022 –con el 45% del total-, seguida de Asia y Oceanía -23%- y Norteamérica -16%.