Casi el 20% de los bonos de todo el mundo sigue generando rentabilidades negativas

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Hans-Jörg Naumer (Allianz GI) | El comienzo de un nuevo año suele venir acompañado de la promesa de un regreso a la normalidad. No cabe duda de que muchos analistas esperan que el bono de referencia alemán a 10 años finalmente abandone la zona de rentabilidades negativas y se adentre en territorio positivo.

Este avance también serviría de guía a todo el mercado de bonos de la zona del euro. Si se define la “normalidad” como una rentabilidad nominal positiva —una imagen que ha prevalecido durante los últimos 5.000 años de historia de deudas y desagravios, desde Mesopotamia hasta hace solo unos años—, entonces nos encontramos lejos de la normalidad. Casi el 20% de los bonos de todo el mundo sigue generando rentabilidades negativas. Más concretamente, pensemos en los rendimientos reales. Estos resultan de restar la inflación a la rentabilidad nominal y son decisivos para mantener el poder adquisitivo.

Con unas tasas de inflación en aumento, la imagen es desesperanzadora. La inflación adquiere cada vez mayor importancia en los círculos de los bancos centrales: es posible que las recientes subidas de precios sean solo en parte temporales y que algunos factores de impulso de los costes se mantengan a medio plazo o sean incluso permanentes. Pensemos, por ejemplo, en el mercado laboral: el desempleo en la zona del euro cayó recientemente hasta su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia. A pesar de que la presión salarial sigue siendo moderada en la zona del euro, cabe esperar subidas salariales más importantes. También hay factores de impulso estructurales de los precios, entre los que se incluyen el cambio climático y la demografía. En Alemania, solo este año se jubilarán 300.000 personas más de las que accederán al mercado laboral. Para 2029, se cree que esta cifra alcanzará las 670.000 personas. Esto significa que los inversores deberían prestar atención a la rentabilidad real.

Todavía no se vislumbra un regreso a la “normalidad”, aun cuando el mercado de bonos pueda regresar ocasionalmente a territorio positivo.