Las expectativas del mercado parecen fuera de escala

Jacques Aurélien Marcireau

Jacques Aurélien Marcireau (Edmond de Rothschild AM) | 2023 pasará a la historia como el año de los «siete magníficos», una expresión que rápidamente se ha puesto de moda en el mundo de la inversión. Al acaparar el protagonismo, estos valores relegaron al resto del tablero estadounidense. (Con algunas excepciones, hicieron lo mismo en los mercados de todo el mundo).

Desde que ChatGPT apareció en escena, las otras 493 empresas del S&P 500 han perdido 2.000 millones de dólares de capitalización bursátil. No obstante, ese descenso ha sido compensado con creces por los campeones de las Big Tech. La liquidez y la atención se concentraron en estos oligopolios que combinan opcionalidad generativa de inteligencia artificial y crecimiento estructural, independientemente de los cambios económicos. Al menos, eso es lo que cree el mercado.

Estamos convencidos de que pasar desapercibidos puede ser una de las claves para invertir con éxito en renta variable en 2024. Y no se trata simplemente de esperar que las cosas vuelvan a la normalidad.

Nuestro argumento se basa en tres pilares. Nuestros campeones de 2023 tendrán que respetar los tres requisitos siguientes en 2024: demostrar que la IA generativa ha tenido un impacto positivo en su modelo de negocio, demostrar su inmunidad a la desaceleración económica, a pesar de su tamaño que los hace sistémicos y, esquivar cualquier acontecimiento político o geopolítico que pueda ir en su contra.

En cuanto a los dos primeros puntos, aceptamos de buen grado que no estamos en sintonía con la doctrina actual del mercado. En nuestra defensa, la historia nos dice que siempre sobrestimamos el impacto a corto plazo del cambio tecnológico y siempre subestimamos sus efectos a largo plazo. Puede transcurrir un lapso de varios años antes de que un prototipo entre en producción. Podemos ver que la IA generativa está creando claramente ganancias de productividad y oportunidades, pero creemos que las expectativas del mercado parecen fuera de escala. En cuanto al segundo punto, tanto si eres Tesla, Apple, Amazon, Google o Facebook, tu sensibilidad macroeconómica es muy significativa, ya sea por el tipo de productos que vendes o por tu posición en un ecosistema, Amazon para el comercio electrónico en EE.UU. o Google para la publicidad online. No tomamos partido en el debate sobre el escenario económico, pero creemos que la idea de que la economía se volverá a acelerar es demasiado ambiciosa.

Nunca ha habido en este siglo tantas elecciones simultáneamente. Esto significa que la gobernanza global experimentará un gran cambio, con políticas posiblemente más populistas y menos proglobalización que sustituyan al sistema que tanto ha beneficiado a las empresas tecnológicas de gran capitalización en los últimos 10 años. El concepto de Splinternet -la idea de que Internet ya se está dividiendo en sistemas competidores- está ganando popularidad, incluso en Estados Unidos.

TEMAS ESTRUCTURALES DE CRECIMIENTO

Si los «siete magníficos» sufren en 2024, sin duda arrastrarán con ellos a los índices. Aun así, creemos que hay muchas oportunidades de inversión atractivas si miramos más allá de los índices y las empresas de peso.

Cualquiera que sea la zona geográfica o el tema de inversión, observamos que las pequeñas y medianas empresas han caído en desgracia entre los inversores, independientemente de sus más que respetables resultados de explotación. Así, el Russell 2000 ha registrado una rentabilidad inferior a la del S&P 500 en un -11,1% desde principios de año.

En cuanto a los temas de inversión, recomendamos a los inversores que se interesen por la asistencia sanitaria, la transición energética y los beneficiarios indirectos de la IA generativa, en función de su apetito por el riesgo y su horizonte de inversión. Estos tres temas tienen varias cosas en común: representan un crecimiento estructural, registraron una rentabilidad muy inferior en 2022 y ahora cotizan con valoraciones muy atractivas. En cuanto a la transición energética, el PER del índice S&P Global Clean Energy volvió a caer por debajo de su media de 10 años (19,8 x NTM PE – Next Twelve Months – frente a 22,2x).

Aunque el sector sanitario y la transición energética podrían verse afectadas por el ruido mediático de las elecciones estadounidenses, las expectativas son ahora bajas. Cualquier nueva noticia de interés o catalizador podría desencadenar fuertes repuntes. Y si no, el inversor paciente tendrá la oportunidad de construir gradualmente una posición que, en nuestra opinión, debería ser una piedra angular en cualquier asignación de renta variable a medio plazo.