Irene Lauro (Schroders) | El anuncio del mantenimiento de los tipos de interés por parte del BCE hoy muestra cómo confía en que su política está funcionando. El crecimiento del PIB de la eurozona mejoró hasta el 0,2% en el tercer trimestre y los datos del PMI de octubre apuntan a un mayor impulso para el último trimestre, en línea con nuestra previsión de que el crecimiento de la región está finalmente ganando tracción.

La incertidumbre política de Francia podría lastrar su economía, pero en el resto de países las perspectivas están mejorando y sugieren que la política monetaria está llegando a la economía real. El fuerte repunte de la actividad en el sector servicios indica que los consumidores están gastando más, y la industria manufacturera también se recuperará, respaldada por el aumento de los estímulos fiscales alemanes gracias al incremento de los pedidos en defensa.

Seguimos confiando en que el crecimiento se reforzará el próximo año, lo que respalda la decisión del BCE de mantener los tipos de interés sin cambios hasta 2026. Sin embargo, si la inflación se sitúa por debajo de las previsiones actuales, el BCE podría seguir el enfoque de gestión de riesgos de la Fed y aplicar una bajada preventiva de los tipos. Por ahora, las perspectivas para la zona euro han evolucionado positivamente tras meses de estancamiento.