La Fed no está especialmente asustada por los datos del PIB de esta semana, no será suficiente para evitar que suban 75bps

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Luke Bartholomew (abrdn) | Esperamos una subida de 75 puntos básicos hoy. Es comprensible que el enfoque de comunicación bastante excéntrico que adoptó la Reserva Federal para la última reunión, con filtraciones al Wall Street Journal días antes de la reunión, haya hecho que el mercado se muestre más inquieto ante la posibilidad de que se produzca una sorpresa de última hora. Pero teniendo en cuenta lo que descuenta el mercado y la reciente serie de datos que hemos conocido, creemos que parece bastante probable una subida de 75 puntos básicos.

La reunión llega en un momento muy interesante del calendario de cifras económicas, dada la probabilidad de que el PIB de mañana muestre una contracción de la economía por segundo trimestre consecutivo. No nos inclinaríamos por describir esta situación como una «recesión«; la definición de dos trimestres consecutivos suele ser una abreviatura conveniente, pero una verdadera recesión -tal como la define el NBER- implica una debilidad más generalizada y mayor impacto en los fundamentales que la que hemos visto hasta ahora.

Ahora bien, esto no quiere decir que la economía no vaya a entrar en recesión a finales de este año; es evidente que ha habido una desaceleración considerable de la actividad recientemente. No obstante, sería un error decir que la recesión comenzó en el primer trimestre de este año, ya que no fue así. Sin embargo, la Fed ha estado contando hasta ahora una historia razonablemente optimista sobre la actividad y la demanda en la economía. Dada la reciente debilidad, quizá sería más apropiado en esta ocasión un lenguaje más modesto para describir la situación de la economía.

Sin embargo, es probable que la Fed trate cualquier desaceleración de este tipo como una peculiaridad más que como un error. La forma de controlar la presión inflacionista subyacente es aliviar el exceso de demanda de la economía mediante la ralentización del crecimiento a través del endurecimiento de las condiciones financieras. Creemos que este proceso probablemente acabe en recesión el año que viene. La Fed es más optimista (al menos en público) en cuanto a que puede conducir el camino de la economía entre la alta inflación y la recesión, pero en cualquier caso una desaceleración en ese contexto es probablemente bienvenida.

Todo esto es para decir que no creemos que la Fed esté especialmente asustada por los datos del PIB de esta semana, y la anticipación de los mismos no será suficiente para evitar que suban 75bps hoy.