Posible semana volátil en EEUU tras unos datos del mercado laboral poco concluyentes

Felipe_Villaroel

Felipe Villarroel (TwentyFour AM/Boutique de Vontobel) | Es difícil recordar un dato sobre el mercado laboral estadounidense que se haya esperado con más expectación que el que se publicó el viernes. Había mucho en juego, ya que el anterior, en agosto, mostraba un fuerte aumento del desempleo y provocó un caos en los mercados. Sin embargo, todos los que esperaban que la cifra de la semana pasada ofreciese una imagen concluyente quedaron decepcionados, ya que los datos mixtos dejaban abierta a la interpretación la fortaleza de la economía estadounidense.

Para los alcistas, lo primero y más importante fue la tasa de desempleo, que se situó en el 4,2%, en línea con las expectativas, y confirmó que el repunte del mes anterior, hasta el 4,3%, no era el comienzo de un aumento galopante del desempleo, al menos por ahora. La tasa de actividad también se mantuvo en el 62,7%. La creación de empleo en el sector manufacturero fue débil, lo que no es sorprendente si se tiene en cuenta las dificultades que atraviesa este sector, no sólo en Estados Unidos sino en todo el mundo. Los despidos temporales resultaron ser en parte responsables de las malas cifras de julio, que al parecer se han invertido. Si se quisiera ser un verdadero halcón de la política monetaria, se podría señalar que los ingresos medios por hora, con un 0,4% intermensual, muestran su mayor crecimiento desde enero de este año. Sería raro que los salarios se aceleraran en una recesión, o cerca de ella. La media de horas semanales también aumentó ligeramente, lo que tampoco es habitual en un entorno recesivo.

Para los bajistas también hubo munición de sobra. La variación del empleo no agrícola fue inferior a lo previsto, 142.000 puestos, mientras que las revisiones de los meses anteriores fueron claramente negativas: la cifra de julio se revisó a la baja, de 114.000 a 89.000, una cifra ya de por sí débil. La tendencia no ofrece ninguna duda de que el mercado laboral se está enfriando y existe el riesgo de que la tendencia sea más difícil de frenar si la Reserva Federal (Fed) no actúa con prontitud y recorta los tipos. De hecho, el propio presidente de la Fed, Jerome Powell, ha dicho que un mayor deterioro de los mercados laborales sería «inoportuno».

En nuestra opinión, el dato deja la puerta abierta a un recorte de 50 puntos básicos el 18 de septiembre, aunque el escenario más probable sigue siendo un movimiento de 25 puntos básicos. Y lo que es más importante para los inversores a medio plazo, las posibilidades de que se produzca una reversión brusca del reciente repunte de los tipos son menores. Hemos tenido la confirmación de que el mercado laboral no se desploma por un precipicio, pero al mismo tiempo la ralentización es suficientemente acusada. Si la Fed recorta 25 puntos básicos, esperamos que la retórica de la declaración y la rueda de prensa de Powell sea pesimista. Esto significa que el extremo más corto de la curva del Treasury estadounidense podría reaccionar negativamente, ya que los niveles actuales están descontando más de 25 puntos básicos para la reunión de septiembre. Pero si la Fed se muestra algo preocupada y el tono es decididamente moderado, dudamos que el tramo largo de la curva suba drásticamente. Mientras tanto, los diferenciales se ampliaron ligeramente a nivel de índice, sin grandes cambios en los precios al contado.

Esperamos un grado razonable de volatilidad esta semana, ya que los mercados analizarán hasta la última coma las palabras de los responsables de la Reserva Federal en busca de una respuesta sobre la magnitud del recorte de tipos, aunque los inversores deben tener en cuenta que esta Reserva Federal, que depende de los datos, está analizando los mismos datos poco concluyentes que nosotros.