Intermoney | Mañana martes 31 de agosto las concesiones de autopista gestionadas por Abertis AP-7 y AP-2, con una longitud total de 477 km y que discurren entre Tarragona y la Junquera, y Zaragoza y El Vendrell, respectivamente, terminan su vigencia, y revierten por lo tanto a la administración titular de su propiedad, el Ministerio de Fomento. Este organismo ya ha decidido no prolongar los peajes ni volver a licitar una nueva concesión, por lo que los usuarios podrán transitar por estas vías de forma gratuita, siendo esta la política aplicada con otras concesiones que han vencido su plazo. En conjunto, Abertis dejará de ingresar unos 750 Mn€ de euros anuales, algo desde luego ya previsto.

Valoración: La Administración central continua con su política de liberar de peajes las autopistas que vencen su periodo de concesión, algo que, por otra parte, no ha sido imitado por las diputaciones vascas que siguen cobrando por circular por la autopista Bilbao-Behobia. Abertis, por su parte, ha venido desarrollando una política de adquisición de activos para compensar la pérdida de ingresos en España; no en vano hace dos años ya vencieron las concesiones de Aumar. España representó para la concesionaria propiedad de ACS y Atlantia poco más del 20% de los ingresos y EBITDA durante el 1S 21. Abierto sigue de momento el contencioso entre Abertis y el Estado por varios miles de Mn€ sobre las compensaciones por la bajada de tráficos en la AP-7, en el marco de la construcción de un tercer carril en parte de su trazado justo antes de la crisis financiera.