Renta 4 | El coste de las primas a las energías renovables (EERR) saldrá del recibo de la luz, y se financiará con un Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE). En concreto, el fondo asumirá los costes asociados al régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y residuos (RECORE), que ascienden a unos 7.000 millones de euros al año.
Bajo el sistema actual, la aportación recae directamente sobre los consumidores finales, mientras que los sujetos obligados a financiar dicho mecanismo serán los comercializadores de todos los sectores energéticos: las empresas comercializadoras de gas natural y electricidad, los operadores de productos petrolíferos al por mayor, los operadores de gases licuados de petróleo al por mayor y los consumidores directos de los productos anteriores. Según un primer cálculo de Transición Ecológica, habrá entre 500 y 1.000 compañías afectadas.
Es cierto que las empresas pueden trasladar el coste a los clientes por otra vía, pero se arriesgan a perder cuota de mercado. Las aportaciones de los sectores energéticos se realizarán mediante pagos trimestrales proporcionales a sus ventas. De este modo, el objetivo total de recaudación y el reparto entre los distintos sujetos obligados se calculará cada año a partir de las estimaciones de ventas comunicadas por los agentes, una vez descontados los ingresos provenientes de otras fuentes de financiación, como tributos o ingresos de las subastas de CO2. Según los volúmenes de venta actuales, el sector que más debería contribuir a este fondo sería el petrolero, con el 43% (unos 3.000 millones de euros); seguido del eléctrico, con el 31% (algo más de 2.000 millones de euros), y el gasista, con el 25% (unos 1.700 millones de euros).
El fondo, que estará gestionado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), será un nuevo ingreso del sistema eléctrico que sustituirá gradualmente, en un periodo de cinco años, los cargos fijos del sistema eléctrico del RECORE incluidos actualmente en los peajes de acceso de la factura eléctrica. Así, el texto prevé un calendario de cinco años hasta la implantación total del FNSSE, lo que permitirá que la aplicación del nuevo marco se haga de manera gradual y lineal para facilitar la adaptación de todos los actores implicados. El objetivo es que ese trasvase del importe de la retribución a las renovables sea proporcional, siendo el primer año del 20%, para el segundo alcanzar el 40% y el tercero el 60%, hasta alcanzar el 100% al quinto ejercicio.
Negativo para Repsol y Naturgy, que afrontarían una financiación sobre un tema ajeno a ellos. Para las energías renovables que reciben prima la situación no cambia. Para el precio de la electricidad es positivo porque «quita 7.000 millones de euros de los 17.000 millones de euros de costes regulados».