Banca March | El BCE cumplió con el guion previsto y en la reunión de ayer volvió a incrementar el precio del dinero, elevando en 25 p.b. todos sus tipos de interés, situando ahora el de referencia en 4% y el tipo de depósito en 3,5%. Sin embargo, lo relevante vino por el lado de las expectativas económicas y las pistas sobre los futuros movimientos de la autoridad monetaria. En estos apartados, hay que destacar que el BCE rebajó sus previsiones de crecimiento del PIB en una décima tanto para este año como para el próximo, situando en +0,9% y +1,5%, respectivamente. Por el lado de la inflación, las perspectivas de moderación fueron frenadas y el BCE señala que la tasa subyacente de inflación seguirá lejos de sus objetivos: las nuevas previsiones apuntan a una inflación subyacente del +5,1% este año y además, revisa al alza sus expectativas para 2024 en cinco décimas situando ahora en +3%, lo que aleja las expectativas de contención de inflación y no se alcanzaría los objetivos del BCE.

En cuanto a futuras decisiones, Christine Lagarde avisó que aún queda camino por recorrer: tras ocho subidas consecutivas de los tipos (el ciclo más agresivo de su historia) el BCE todavía no ve las condiciones necesarias para realizar una pausa y volvería a subir en otros 25 p.b. el precio del dinero en su reunión de julio. Aunque la presidenta del BCE reconoció que la política monetaria comienza a afectar la economía, al frenar el volumen de crédito también apuntó que la fortaleza del mercado laboral está aguantando al PIB. Estas palabras tensionaron el mercado que asigna ya una probabilidad del 100% a una subida en julio y del 65% a que realice otra en septiembre.