El IPC de EEUU se mantiene en el 5,4% y la subyacente aumenta hasta el 4,3% (vs 4,5% junio)

Reserva Federal

Link Securities | El índice de precios (IPC) de EEUU repuntó un 5,4% en julio, sin cambios con respecto a la lectura récord del mes anterior, y ligeramente por encima del 5,3% esperado por el consenso, reflejando el menor efecto base de 2020 provocado por la crisis de la pandemia del coronavirus de origen chino, la reapertura de la economía y las restricciones continuas de suministros.

La mayor presión alcista de los precios provino de los precios de los alimentos (3,4% vs 2,4% en junio), liderados por los aumentos elevados de los precios de la comida a domicilio (2,6% vs 0,9% en junio) y por la comida fuera de casa (4,6% vs 4,2% en junio), los nuevos vehículos (6,4% vs 5,3% en junio) y los alojamientos (2,8% vs 2,6% en junio). Mientras, la inflación se moderó en la energía (23,8% vs 24,5% en junio) los coches y camiones usados (41,7% vs 45,2% en junio) la confección (4,2% vs 4,9% en junio), los servicios de transporte (6,4% vs 10,4% en junio) y los servicios de atención médica (0,8% vs 1,0% en junio).

En términos mensuales, el IPC aumentó un 0,5% en julio, su menor aumento mensual desde febrero, en términos ajustados estacionalmente, tras un aumento revisado al alza del 0,9% en junio.

La inflación subyacente de EEUU, que excluye los precios de los alimentos y de la energía, aumentó un 4,3% en julio, frente al aumento del 4,5% del mes anterior y en línea con las previsiones del consenso. En términos mensuales, el IPC subyacente aumentó un 0,3% en julio, frente al aumento del 0,9% del mes anterior, su menor incremento de los últimos cuatro meses.

El segmento de coches usados, que había sido uno de los impulsores de meses anteriores aumentó solo un 0,2% mensual, frente al aumento del 10,5% del mes anterior. El alojamiento también redujo su subida un 0,1%, hasta el 0,4% anterior. Además, el incremento de precios de los alimentos también disminuyó un 0,1% mensual, hasta situarse en el 0,7%.

Algunos economistas dijeron que el informe encaja dentro de la narrativa transitoria de la Fed, y esperan que la inflación se modere el resto del año. Además, también destacaron que tampoco creen que esta lectura tenga impacto sobre los planes de la Fed, ya que, aunque se elimine la presión de la preocupación de una inflación elevada, no parece que vaya a alterar el calendario de reducción de estímulos del banco central, cuyo inicio está previsto para el 4T2021 o principios de 2022.