Link Securities | En el marco de las conclusiones de la investigación europea sobre las subvenciones anticompetitivas de China, la Comisión Europea (CE) ha revisado a la baja los aranceles a las importaciones de automóviles chinos, una vez se ha hecho una idea más clara de las ayudas de las que goza el sector automovilístico en el país asiático, según informaba el martes el diario Expansión. En este sentido, la CE dijo ayer que considera que los fabricantes chinos gozan de una ventaja «desleal» por los subsidios que reciben del gobierno del país.
Según la CE, estas revisiones demuestran que respeta plenamente todas las normas y obligaciones pertinentes y basa sus conclusiones estrictamente en hechos y pruebas, y que se toma el máximo cuidado para garantizar que la investigación sea sólida y correcta.
Las medidas tendrán una vigencia de cinco años, prorrogables mediante solicitud motivada y posterior revisión.
De este modo, la CE ha confirmado que el gravamen será del 17% a la empresa BYD, del 19,3% a Geely, y del 36,3% a SAIC. En todos estos casos, varias décimas por debajo de los primeros anuncios que hizo cuando planteó las medidas. Otros fabricantes que han cooperado con los servicios comunitarios durante la investigación afrontarán un arancel del 21,3%, tres décimas más que en la primera propuesta, mientras que el resto que no han colaborado estarán sometidos al porcentaje más alto del 36,3%, una rebaja también con respecto al arancel máximo que la CE puso sobre la mesa en junio del 38,1%.
Para los vehículos fabricados en China por la estadounidenses TESLA (TSLA-US), el arancel será del 9,0% desde el 20,8% inicialmente establecido. Esta revisión se realiza después de que la compañía presentara una solicitud fundamentada de un «examen individual» para determinar su nivel de derechos en función de los subsidios específicos que recibió.
Estos derechos se sumarán al 10% que la Unión Europea (UE) ya percibe de manera general de las importaciones de vehículos eléctricos de batería.