La inflación de Alemania cae a mínimos de 2021 tras moderarse hasta el 3,8% en octubre; la subyacente se sitúa en el 4,3%

Economía alemana

CdM | La inflación de Alemania se colocó en mínimos de agosto de 2021 tras moderarse el Índice de Precios de Consumo (IPC) hasta el 3,8% en octubre, en línea con la estimación inicial y el consenso, lo que supone siete décimas por debajo que el mes anterior, según los datos confirmados de Destatis, la oficina de estadística federal.
En comparación con el mes anterior, los precios alemanes se mantuvieron sin cambios en octubre.

En concreto, los precios de los productos energéticos se situaron en el 3,2%, por debajo del nivel del mismo mes del año anterior. El factor decisivo para esta caída fue el altísimo nivel de los precios de la energía en el año anterior. Algo particularmente visible en los combustibles, que eran un 7,7% más baratos en octubre de 2023 que un año antes.

Por su parte, los precios de la energía para los hogares se mantuvieron casi constantes durante el mismo período (+0,1% en comparación con octubre de 2022). Sin embargo, la electricidad seguía siendo notablemente más cara en octubre, un 4,7%, que un año antes.

Mientras, el precio de los alimentos aumentó un 6,1% en octubre en comparación con el mismo mes del año pasado. Los consumidores tuvieron que pagar notablemente más, especialmente por el azúcar, las mermeladas, la miel y otros productos de confitería (+13,4%), así como por el pan y los productos de cereales (+10,9%). También se encarecieron considerablemente las frutas (+9,6%), el pescado, los productos pesqueros y los mariscos (+8,6%).

Los precios de los bienes en general subieron un 3,6% en octubre y los bienes de consumo, un 3,5%. También se encarecieron las bebidas no alcohólicas (+8,8%), así como las bebidas alcohólicas y los productos del tabaco (+8,5%). Los precios de los bienes duraderos crecieron un 3,8% respecto a octubre de 2022.
Además, los precios de los servicios en general fueron un 3,9% más altos en octubre que en el mismo mes del año anterior.

Excluyendo la energía, la tasa de inflación fue del 4,5%. Si se excluyen también los alimentos, la tasa se sitúa en el 4,3%.